La crisis entre James Harden y Houston Rockets se acentúa cada día más después de que el jugador no se haya presentado todavía a los entrenamientos y el equipo tampoco sabe cuándo lo hará. Al menos eso fue lo que manifestó este lunes el entrenador novato de los Rockets, Stephen Silas, cuando le tocó referirse de nuevo a la ausencias de Harden de los entrenamientos y dijo que “no hay una fecha”, al menos que él conociese.
Después de que Harden se perdiera el primer entrenamiento del equipo el domingo, Silas citó los protocolos COVID-19 de la NBA como la razón por la que el mejor jugador de los Rockets no podía trabajar con el resto del equipo. Sin embargo, Harden no se presentó a un entrenamiento individual anticipado el domingo por la noche, como había manifestado también Silas.
p<> Harden, quien según las fuentes solicitó ser cambiado a los Nets de Brooklyn, no se comunicó recientemente con Silas, algo que el entrenador asumió de una manera diplomática al decir que quería darle “su tiempo” y “espacio”.Pero Harden, el domingo por la noche, si se comunicó e informó a la gerencia de los Rockets que se presentaría pronto con el equipo, algo que ahora Silas ya no tiene tan claro y sí mucha incertidumbre en cuanto a la llegada del ganador del premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la liga en la temporada del 2017-18.
“No hay fecha, hasta donde yo sé”, reiteró Silas después del entrenamiento del lunes. “Es un problema. Quieres que tu mejor jugador esté aquí”, dijo. Sobre todo porque se trata de iniciar un nuevo esquema de trabajo y estilo de juego que Silas quiere dar a conocer a los jugadores de los Rockets. Además, también dijo que no sabía si Harden había regresado a Houston.
Harden publicó fotos suyas en Instagram durante el fin de semana asistiendo a la fiesta de cumpleaños del rapero Lil Baby en Atlanta, sin llevar puesta mascarilla.
Pero lo que más preocupa a Silas y a los Rockets han sido videos y fotos de Harden pasando el rato en clubes nocturnos de Las Vegas, que también cicularon en las redes sociales en los últimos días, ante la frustración de los directivos del equipo de Houston.
La NBA no anunció ninguna acción disciplinaria debido a las violaciones de Harden de los protocolos COVID-19 de la liga, que requieren que los jugadores se pongan en cuarentena, excepto por actividades esenciales y entrenamientos sancionados por el equipo, mientras prohíben a los jugadores asistir a fiestas y clubes.
Harden también está sujeto a una multa por no presentarse al campo de entrenamiento, pero Silas, para no complicar más la tensa situación que ha generado el jugador, declaró que eso no ha sido un asunto de discusión hasta el momento.
“He estado en situaciones antes en las que era un obstáculo y simplemente manejamos cada situación de manera individual por sus propios méritos”, comentó Silas. “En cuanto a cualquier tipo de castigo, ni siquiera hemos cruzado ese puente todavía. Solo estamos tratando de trabajar pieza por pieza”, dijo.
Los Rockets fueron inflexibles en que no se apresurarán a cambiar a Harden, quien tiene dos temporadas más una opción del jugador por un tercer año restante en su contrato multimillonario de más de 40 millones de dólares por temporada.
Silas, quien fue contratado esta temporada baja para ocupar el puesto del veterano Mike D'Antoni, se negó a especular sobre lo que Harden está tratando de hacer al no presentarse al entrenamiento. “Honestamente, no tengo claridad sobre el mensaje”, comentó. “Básicamente lo tomo al pie de la letra que no está aquí. El razonamiento depende de él”, añadió.
Pero Silas sí fue tajante al decir que las explicaciones las tendrá que dar Harden tanto en un sentido como en otro, de su ausencia al inicio de los entrenamientos y que además el equipo le va a exigir. “Para mí, hacer conjeturas y pensar en las posibilidades no es real para mí. Lo que es real es que no está aquí, y tiene una razón, pero depende de él decirle a quien sea cuál es su razón”, agregó Silas.
EFE / FútbolUy