Con ocho triples de Klay Thompson y doce asistencias de Stephen Curry, los Golden State Warriors empataron este jueves la semifinal del Oeste ante Los Ángeles Lakers (1-1) con un triunfo arrollador y muy convincente por 127-100.
Después de caer el martes en San Francisco en el partido que abrió esta serie, los vigentes campeones de la NBA se reivindicaron ganando con solvencia un partido que ya dominaban por 30 puntos antes de empezar el último cuarto.
Thompson encabezó a Golden State con 30 puntos y un excelente ocho de once en triples, mientras que Curry aportó 20 tantos (siete de doce en tiros) y agarró el timón de la ofensiva local con doce asistencias. En el último periodo, Thompson no jugó y Curry solo tuvo unos pocos minutos ya que para entonces el partido estaba resuelto (tampoco las estrellas de los Lakers saltaron a la cancha en un parcial sin historia).
Tras su exhibición del primer encuentro espectacular, Anthony Davis se quedó en solo once puntos y siete rebotes (cinco de once en tiros). No pudo descifrar los certeros ajustes defensivos de unos Warriors, que apostaron para frenarle por un Draymond Green muy completo (once puntos, once rebotes y nueve asistencias). LeBron James fue el referente de los angelinos con 23 puntos y siete rebotes, y Rui Hachimura tuvo muy buenos minutos en la segunda unidad con 18 tantos.
Los Warriors cimentaron su triunfo en los triples (un gran 21 de 42 frente al 10 de 34 de los Lakers) y su control del rebote (65 por 49). Esta serie de rivalidad californiana viaja ahora a Los Ángeles, donde el sábado se disputará el tercer encuentro.