Boston Celtics aplastó a Miami Heat 102-127 e igualó las finales del Este. Los de Florida se vieron totalmente superados y que apenas plantearon resistencia, revirtiéndose el resultado del primer juego.
Marcus Smart, en su espléndido regreso (24 puntos, 9 rebotes y 12 asistencias), Jayson Tatum (27 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias) y Jaylen Brown (24 puntos y 8 rebotes) brillaron en unos Celtics muy lejos de las dudas y el cansancio de su primer partido.
Boston dominó a unos Heat que perdían de 25 puntos al descanso, que llegaron ir 34 abajo en el último cuarto y que padecieron el gran acierto de los Celtics a lo largo del partido: 51,2 % en tiros de campo, 20 de 40 en triples y 21 de 23 desde la línea de personal.
En los Heat, Jimmy Butler se quedó demasiado solo en ataque (29 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias). Kyle Lowry volvió a ser baja en Miami, que además vio cómo PJ Tucker abandonaba la pista por un golpe en la rodilla.
Como si llegaran lanzados por la inercia del primer partido, los Heat lograron un +10 prometedor en menos de cinco minutos gracias al esfuerzo de Tucker y los triples de Strus.
Con un parcial de 6-27 para cerrar el primer cuarto, los Celtics cambiaron radicalmente el signo del partido con Smart sacrificándose en ambos lados de la cancha, con Brown sacando pecho en ataque (11 puntos) y, por encima de todo, con un impresionante 9 de 11 en triples (35-24).
El intento de Miami no tuvo éxito, ya que Tatum, que se fue al banco en el primer cuarto por dos faltas, volvió a la pista con ganas y extendió la diferencia de los Celtics.
Boston llegó a ganar de 29 puntos antes del descanso con una exhibición ofensiva de Tatum (17 puntos en el segundo cuarto) y con una defensa impenetrable que, con Smart y Williams al frente, entorpecía todos y cada uno de los pasos de los Heat en ataque.
El contundente 45-70 tras la primera mitad reflejó claramente el show de los Celtics, que metieron el 58,5 % de sus tiros (40,9 % de los Heat) y el 63,2 % de sus triples (31,6 % de Miami).
Apuntalando su defensa, que alternaba zona e individual, y con un Butler decidido a echarse el equipo a la espalda, Miami redujo la diferencia y empezó a armarse de moral para intentar la remontada (65-82 con 3.46 por jugarse).
En ese delicado momento, los Celtics no se dejaron llevar por los nervios y Smart y Tatum cerraron el cuarto recuperando exactamente la ventaja que tenían al descanso (71-96).
Ya no hubo más intentos a la desesperada de los Heat, que, resignados, reservaron a sus titulares en el último cuarto para una serie que ahora viaja a Boston para jugar el sábado el tercer partido y el lunes el cuarto.