Los cuartos de final del Mundial de rugby se cerraron este domingo con una apasionante doble jornada y dos encuentros que estuvieron reñidos hasta el último segundo, tal como había pasado el sábado en el triunfo de Nueva Zelanda sobre Irlanda y, en menor medida, en el de Argentina frente a Gales, que se liquidó a un par de minutos del cierre.
En primer turno, Inglaterra sufrió para doblegar a Fiji 30-24 en Marsella. La única selección europea que alguna vez fue campeona del mundo (2003), y actual subcampeona, se fue al descanso ganando 21-10 y estiró la diferencia a 14 cuando iban 14 minutos de la etapa complementaria, pero acabó sufriendo.
Los isleños apoyaron dos tries para igualar a 10 minutos del final, pero apareció la figura de Owen Farrell para meter un drop primero y un penal después, anotaciones con las que el resultado se selló a favor del XV de la Rosa.
A segunda hora, Sudáfrica derrotó al local Francia por 29-28 en Saint-Denis, donde ganaba 19-12 a los 28’ y terminó yéndose al descanso 22-19 abajo. El dueño de casa ganaba 25-19 a 15 minutos del cierre, pero el final fue apasionante.
Un try de Eben Etzebeth con posterior conversión de Hande Pollard pusieron 26-25 arriba a los Springboks, que aumentaron la renta (29-25) con un penal de Pollard a los 69’. Por la misma vía descontó Thomas Ramos a los 73’, pero ya no volvió a moverse el tanteador.
Argentina y Nueva Zelanda jugarán el viernes a las 16 horas en Saint-Denis, mismo escenario que albergará el cruce entre ingleses y sudafricanos el sábado, también a las 16, y la final del sábado 28.