El camino hacia el soñado título mundial no pudo comenzar mejor para la anfitriona Francia, que derrotó por 27-13 a la gran favorita Nueva Zelanda en el partido inaugural del Mundial de rugby, este viernes en el Stade de France, en la periferia de la capital parisina.
En un partido de muchos errores por ambos equipos y aunque se anotaron los mismos tries por cada bando (dos), la aportación del chutador galo Thomas Ramos (17 puntos) fue decisiva para la victoria del XV del Gallo, que de esta manera se coloca líder del grupo A del torneo.
Francia se ha convertido en la particular bestia negra de los tricampeones del mundo, a los que han ganado ya en tres de las ocho ocasiones en las que se han enfrentado en la Copa del Mundo.
Ya en el último enfrentamiento directo, en 2021, Francia se impuso en el mismo escenario (40-25), cortando entonces una racha de 14 victorias consecutivas de unos All Blacks que desde entonces suman muchas dudas y varias derrotas (también ante Irlanda y Argentina).
La derrota, no obstante, no es decisiva para el devenir del torneo, ya que ambos equipos heredarán en cuartos un rival temible: bien la vigente campeona del mundo Sudáfrica o la actual número 1 del ranking Irlanda.
Francia vivirá durante más de mes y medio la gran fiesta del rugby, con 20 equipos (por primera vez tres sudamericanos, Argentina, Uruguay y el novato Chile) luchando en nueve ciudades por ser el sucesor, el próximo 28 de noviembre, de Sudáfrica en el trono del rugby mundial.
Un torneo que, además, servirá como un ensayo general a nivel de organización, sobre todo en materia de transportes y seguridad, de cara a los Juegos Olímpicos que París albergará en menos de un año.