La selección uruguaya de handball cerró su actuación en el Mundial de Egipto perdiendo 37-17 ante Brasil en un duelo de equipos que llegaban a la última fecha de la segunda ronda ya eliminados y sin chances de meterse en los playoffs por el título, instancia reservada para los ocho mejores de la competición.
Los celestes, que hace exactamente un año abrochaban su primera clasificación a una Copa del Mundo venciendo a Paraguay para ser terceros en el Torneo Sur y Centro Americano de Maringá, afrontaban el encuentro frente a un rival que es potencia a nivel sudamericano y con el que habían perdido 31-14 en su último duelo, precisamente en Maringá.
El equipo dirigido por Jorge Botejara fue competitivo en los primeros 15 minutos, lapso en el que perdía 6-4 con otra muy buena actuación de Felipe González en el arco. Sin embargo, la rotación del plantel de los brasileños funcionó mejor y les permitió irse 18-7 al entretiempo, dada la poca efectividad uruguaya en los lanzamientos y a alguna pérdida de pelota.
Tras casi nueve minutos de segundo tiempo volvió a convertir Uruguay (8-24), que posteriormente llevó el trámite relativamente parejo y sin que los brasileños volvieran a encontrar grandes parciales.
El score final fue 37-17 con tres goles de Gabriel Chaparro, tres de Gerónimo Goyoaga y tres de Sebastián Vecino, dos de Federico Rubbo y los restantes de Alejandro Velazco, Gabriel Spangenberg, Bruno Méndez, Rodrigo Botejara, Diego Morandeira y Facundo Listón.