Uruguay vivió un día histórico para el handball masculino y fue porque protagonizó su debut en un Mundial de mayores en Egipto (derrota 43-14 ante Alemania), un sueño cumplido que se valora mucho más allá del resultado y que además tuvo la "frutilla de la torta" al final.
Es que el golero uruguayo, Felipe González, de estupenda actuación en el juego, fue elegido como el mejor jugador de la cancha, algo sin precedentes para los celestes y que con el correr de las horas va cobrando mucho más valor.
"Todavía no caigo, no entiendo que fue lo que pasó", contó "Pipe" a FútbolUy y comenzó a contar como vivió el cotejo: "la sensación de jugar un Mundial es indescriptible, una mezcla de orgullo, emoción, alegría de estar con este plantel y prontos para jugar contra bestias mundiales".
"Sentir como corría la sangre en esos primeros minutos fue increíble", dijo todavía con la adrenalina de lo sucedido que se enmarcará de ahora en más en uno de los mojones de referencia para el balonmano uruguayo: "mis expectativas eran atajar lo que pudiera ante estos profesionales que días atrás miraba por televisión. Las cosas fueron saliendo, llegaron más atajadas y me sentí, por instantes, a la altura de esos animales".
"Estaba feliz, lo disfruté muchísimo más allá del resultado. Sentí el apoyo de todos los que alguna vez soñamos con llegar a estar en un Mundial", dijo más tarde emocionado.
El mejor
Luego del partido se realizó la ceremonia de cierre donde se premia al mejor del partido y allí el nombre de Felipe González retumbó en las instalaciones del Hassan Moustafa Sports Hall de la ciudad de Giza.
"Nunca esperé que el jugador del partido iba a ser de Uruguay", relató sobre el momento: "es más, ni siquiera estaba escuchando, estaba charlando con Maxi Cancio y de repente veo que todos empiezan a gritar como locos y a mirarme".
"Ahí me di cuenta y no podía creerlo", recordó con una sonrisa: "no caí hasta que llegué al hotel. Es un sueño hecho realidad, quedar en la historia del handball y con ese premio. Esto es de todos, los que estaban acá, los que nos hacen el aguante desde allá y me da la convicción de que podemos ir a más".
Por último habló sobre el rival del domingo a las 16:45 horas, Hungría y mencionó: "es uno de los fuertes europeos, a la altura de Alemania y va a ser muy duro. Saldremos, pondremos el pecho a las balas y haremos el mejor partido posible, tirando todos para el mismo lado".
Uruguay cerrará su participación en la primera fase el martes a las 14 horas ante Cabo Verde, el gran objetivo planteado, donde una victoria permitiría clasificar a la siguiente instancia.