Argentina se impuso con claridad a Chile por 59-5 en partido del grupo D del Mundial de rugby, disputado en Nantes, y se jugará el pase a los cuartos de final dentro de una semana, en el mismo escenario, frente a Japón.
En un duelo histórico, ya que por primera vez se enfrentaban en un partido mundialista dos selecciones sudamericanas, la diferencia en el marcador muestra que Argentina sigue siendo la potencia indiscutible de este deporte en la región.
Tras su titubeante comienzo de torneo (con derrota ante Inglaterra en el debut y una sufrida victoria frente a Samoa), Los Pumas cumplieron con casi todos los objetivos que se habían marcado: triunfo bonificado, ganarle la diferencia de puntos a Japón y mejorar el juego, mucho más dinámico que en los primeros encuentros gracias a la pareja Tomás Cubelli (medio scrum) y Nicolás Sánchez (apertura).
"Pudimos plasmar mejor nuestro juego que lo que lo hicimos contra Inglaterra y Samoa. Si hay algo que corregir para japón es la pérdida de pelotas en el ruck, porque Japón son más ordenados", analizó el capitán de Los Pumas Jerónimo de la Fuente.
El partido también sirvió para que el veterano Sánchez, que cumplirá 35 años dos días antes de la final mundialista (programada para el 28 de octubre), no solo jugase su partido 100 con Los Pumas, sino que con los 20 puntos anotados, se convirtió en el máximo goleador argentino en Mundiales, con 140, superando los 135 de Gonzalo Quesada.