Palmeiras, reciente campeón de la Copa Libertadores gracias a un agónico triunfo en la final frente al Santos, no pudo seguir de racha y en su debut por el Mundial de Clubes perdió 1-0 a manos de Tigres de México, primer representante de la Concacaf que disputará la final.
Fue más que justificado el triunfo del equipo azteca, que fue más en el primer tiempo y transformó en figura al arquero Weverton. Primero fue el paraguayo Carlos González con un cabezazo y después el francés Andre Gignac, que probó de derecha y de cabeza.
Del otro lado, donde Matías Viña disputó todo el encuentro, la única de todo el primer tiempo fue un disparo de Rony de media distancia que encontró una buena respuesta del arquero argentino Nahuel Guzmán. Luego, no llegó hasta que estuvo en desventaja.
Los mexicanos lograron el merecido 1-0 a los 54’, cuando Luan sujetó claramente en el área brasileña a Carlos González cuando iba a recibir un pase que lo dejaba mano a mano con el arquero. El árbitro pitó penal y Gignac lo transformó en gol.
Luego mostró muy poco el equipo brasileño, que apenas con ganas intentó emparejar el tanteador. Tigres, con la baja de Nicolás López por COVID-19 y con Leonardo Fernández en el banco de suplentes, sostuvo sin pasar grandes zozobras el resultado.
Apenas un derechazo apenas desviado de Viña desde el borde del área paralizó los corazones del campeón de la Concacaf, que jugará la final el jueves a las 15 horas de Uruguay. Su rival saldrá del partido entre Bayern Múnich y Al-Ahly de Egipto, que se enfrentarán este lunes a las 15.