Al-Ahly de Egipto logró el tercer puesto del Mundial de Clubes al vencer al Urawa Red Diamonds japonés por 4-2 gracias a un autogol de Yoshio Koizumi, que deshizo el empate que hasta la hora de juego permanecía en el marcador, y con un tanto en el tiempo añadido del tunecino Ali Maaloul.
El campeón africano se instaló en el podio de la competición por tercera vez en las cuatro últimas ediciones después de aplacar el entusiasmo de su rival, especialmente en la primera parte. El campeón asiático no se dio por vencido hasta el final. De hecho, aunque siempre fue por detrás en el marcador, mantuvo el tipo hasta el minuto 60.
El Al Ahly, que dirige el suizo Marcel Koller, afrontó mejor el partido. Antes de la media hora tenía ya una ventaja de dos goles. A los 19 minutos, Yasser Ibrahim abrió el marcador y en el 25 el sudafricano Percy Tau hizo el segundo 2-0.
Urawa, lejos de resignarse por la superioridad de su adversario, regresó al partido y recuperó sus opciones. Acortó distancias al borde del descanso con un tanto del guineano Jose Kante. Eso animó al combinado del polaco Maciej Skorza, que empató en el minuto 54 con un gol de Alexander Scholz.
No llegó a dar la vuelta al resultado el Urawa y a la hora de juego el Al Ahly recuperó la ventaja con un autogol de Yoshio Koizumi. Pudo ampliarla. Aprovechó los espacios que dejó su rival, volcado en busca del empate.
Tuvo el cuarto el tunecino Ali Maaloul, pero falló un penalti en el minuto 75. Sin embargo, encontró la puntería en el 98, con el duelo decidido, batió por cuarta vez a Shusaku Nishikawa y redondeó la victoria de su equipo en el estadio Príncipe Abdullah Al Faisal de Yeda, donde se hizo con el tercer puesto.