El poder económico, el marketing y las ansias de llegar a mercados fuertes cuyas selecciones jamás podrían clasificar a una Copa del Mundo de 32 selecciones llevaron a la FIFA a ampliar el número a 48 a partir de 2026, aunque todavía no se definió cómo será el mecanismo de competencia.
Según explicó el francés Arsène Wenger, director de Desarrollo del Fútbol Mundial de la FIFA, hay tres formatos que están siendo evaluados para ese Mundial que albergará Estados Unidos con un par de ciudades de México y Canadá, aunque el definitivo se aprobará el año que viene.
Una opción es la de 16 grupos de tres selecciones, con dos de cada serie clasificando a 16vos de final. El riesgo de ese formato es que, al haber un equipo que tiene libre en la última fecha, los otros dos puedan pactar un resultado que clasifique a ambos y perjudique al tercero. Serían 80 partidos en total.
Otra opción es con 12 grupos de cuatro, clasificando a 16vos de final a los 12 primeros y segundos, y a los ocho mejores terceros que avanzaron por última vez en 1994. Bajo este formato, se disputarían 104 encuentros, 40 más que desde 1998 a la fecha.
La otra opción que se maneja es la de armar dos cuadros con un campeón por lado para disputar la final. En otras palabras, dos Mundiales de 24 selecciones, como los que se jugaron en 1986, 1990 y 1994. En cada una de esas Copas del Mundo se jugaron 52 partidos, por lo que en el duplicado serían 104.