Se cumplen diez años de una de las semifinales de Champions League más recordadas en la historia: Barcelona contra el Inter de Milán. En esa oportunidad pasó el conjunto italiano que luego le ganó la final del torneo al Bayern Múnich.
Fue el primer gran cruce entre dos entrenadores que son muy ganadores, pero que tienen dos formas de jugar muy distintas: Josep Guardiola contra el portugués José Mourinho.
En la temporada 2009/2010 el Inter de "Mou" se quedó con el triplete: Serie A, Copa Italia y Champions League. Pero en esta última se midió en semifinales ante el gran favorito de todos como era el Barcelona de Guardiola y Lionel Messi.
El primer partido se jugó en el San Siro donde el "Neroazzurro" superó al conjunto catalán por 3-1. Sin embargo, las emociones quedaron guardadas para la revancha en el Camp Nou.
El partido estuvo marcado por la expulsión de Thiago Motta y eso produjo que "Mou" metiera mano en el equipo. A tal punto que optó por una táctica muy defensiva ya que se vio al delantero Samuel Eto'o jugar de lateral izquierdo para aguantar la diferencia.
Hay una imagen que muchos recuerdan de ese duelo: Guardiola estaba hablando con el sueco Zlatan Ibrahimovic y se le aceró Mourinho para decirle algo al odio.
El portugués contó, en una entrevista con el diario italiano la Gazzetta dello Sport, como se dio esa imagen: "Cuando (Sergio) Busquets cayó casi aturdido, yo estaba diagonalmente entre nuestro banquillo, el de ellos y el lugar donde Thiago Motta fue expulsado. Por el rabillo del ojo veo al banquillo de Barcelona celebrando como si ya hubieran ganado, Guardiola llamando a Ibra para hablar sobre tácticas: tácticas en 11 contra 10".
"Mou" reveló lo que le dijo al oído a su colega: "No montes una fiesta porque el partido no ha acabado".
La revancha finalizó 1-0 a favor del Barcelona, pero no le alcanzó para pasar a la final. "Esta fue la derrota más maravillosa de mi carrera. No perdimos 1-0, ganamos 3-2 en condiciones épicas", sentenció el DT portugués.
Ni bien se dio la clasificación a la final, "Mou" supo que su ciclo en el Inter estaba acabado: "Decidí irme después del partido en el Camp Nou: ya sabía que íbamos a ganar la Champions".
Manifestó cuál fue la clave para ganar los tres torneos que disputó con el equipo italiano en esa temporada: "El triplete del Inter fue un secreto de familia. Allí sentía las emociones del grupo, estaba al 200%. Me sentía más persona que entrenador". A su vez, lo comparó con su pasaje por el Real Madrid: "Diez años después, en el Inter aún estamos todos juntos. Nunca hemos sido tan felices en Madrid".