La policía griega detuvo el jueves por la noche al capitán del Manchester United, Harry Maguire, tras verse envuelto en una pelea con otros turistas británicos en un bar de la isla de Miconos.

Según los medios locales, la policía intervino para detener el altercado, pero tres de los acompañantes del defensa internacional agredieron a los agentes.

El grupo, incluido Maguire, fueron llevados a la comisaría local, donde continuaron agrediendo verbal y físicamente a los policías, por lo que lo que comenzó con un arresto se convirtió en detención formal.

Previamente, las cámaras de Mykonoslive.tv habían capturado algunos momentos del defensa disfrutando de la vida nocturna de Miconos, en una abarrotada calle llena de bares y sin ni una sola persona portando mascarilla.

Ante el aumento de casos de coronavirus en zonas de grandes aglomeraciones, como esta turística isla, el Gobierno decidió incluirla a partir de este viernes en zona de alto riesgo, con medidas restrictivas adicionales.

En todas estas áreas estarán prohibidos todo tipo de eventos públicos como fiestas, ferias, procesiones o mercadillos, así como las reuniones de más de nueve personas.

En la restauración solo se permite un máximo de cuatro personas por mesa y además es obligatorio el uso de mascarilla, no solo en el interior, como en el resto del país, sino en el exterior.

Al mismo tiempo, se aplica en estas regiones una normativa que también está vigente en otras zonas del país con gran concentración de personas, especialmente en Atenas y Salónica: el cierre de bares y restaurantes a partir de la medianoche hasta las siete de la mañana.

Grecia lleva desde comienzos de agosto registrando más de 200 casos diarios, una cifra elevada para un país en el que la pandemia ha causado pocos estragos.

EFE/FútbolUy