Este martes se llevó a cabo una reunión para decidir si Querétaro iba a ser desafiliado o no de la Liga MX tras los incidentes del sábado entre Querétaro y Atlas, pero, finalmente, se decidió que no sería así.
Luego de la violenta situación, donde hubo al menos 22 personas heridas, el presidente de la Federación Mexicana de Fútbol, Yon de Luisa, comunicó que Querétaro no sea desafiliado.
Sin embargo, tendrán que jugar durante un año a puertas cerradas fuera de su estadio y los directivos serán suspendidos por cinco años y no podrán ejercer cargos. Además, el club deberá ser vendido.
Los Gallos Blancos perderán el partido contra Atlas por 3-0 y será sancionado con 1.500.000 pesos mexicanos. La barra, por su parte, no podrán asistir a partidos durante tres años, mientras que la hinchada Rojinegra no podrá asistir a partidos de visitante por los próximos seis meses.
Según relató el periodista mexicano David Medrano, Querétaro no será desafiliado ya que “el lunes por la mañana la decisión era la de desafiliar a Gallos, sin embargo, en el transcurso del día las cosas fueron cambiando, ya que Grupo Pachuca intercedió para que no se llegara a esa instancia y se pensara en los inversionistas y en todos los trabajadores, incluidos jugadores y cuerpos técnicos, y el precedente que se podría dejar asentado para futuras ocasiones", dijo.
De esta manera, los futbolistas uruguayos, Washington Aguerre, Maximiliano Perg, Enzo Martínez y Jonathan Dos Santos seguirán ligados a los Gallos Blancos de Querétaro.