Maximiliano Olivera, actual futbolista de Peñarol, fue entrevistado en el programa Fuera de juego, de Carve Deportiva, y se refirió a su retorno a la institución, al Apertura e Intermedio y la Copa Sudamericana que realizó el club en el 2023.

“Las ganas de volver a defender la camiseta de Peñarol son muy grandes. La competencia interna es buena, ya que hay buenos futbolistas en todas las posiciones, incluyendo en el lateral izquierdo. Cuando uno tiene a jugadores de gran nivel al lado, se exige al 100%. El grupo es unido”, expresó.

Acerca de cómo sucedió el traspaso, afirmó: “Fue difícil la negociación. Hace más de un año que se venía intentando, pero en diciembre se habló y, pese a que no pudo darse, las partes acordaron que a mitad de año no iban a existir problemas”.

“Firmé contrato por dos años, hasta mitad de 2025. Mi idea es cumplir con el vínculo y hacer las cosas bien para renovar, aunque en el fútbol no se puede planificar mucho. Quiero estar a la altura del club y cumplir muchos objetivos”, reconoció el futbolista de 31 años.

Respecto al rol que puede cumplir dentro del campo de juego, mencionó: “Mi posición en la defensa puede ser de central o de lateral por izquierda. No creo que actualmente tenga un puesto fijo, como ocurrió en el pasaje pasado. Los futbolistas que recién llegamos todavía no hemos hecho mucho fútbol, ya que el equipo estuvo preparando el Torneo Intermedio y esta semana se priorizó lo físico”.

Además, Olivera analizó la temporada actual: “El golpe de la Copa incidió en lo anímico y en la confianza del plantel. Eso se vio reflejado en algunos partidos. Sobre el final del Apertura y el comienzo del siguiente torneo, el equipo no fue el mismo. El final del Intermedio fue muy bueno”.

“Peñarol fue el mejor equipo del Apertura y tiene uno de los mejores planteles del medio local. El parate viene bien para aclarar ideas y agarrar las nuevas del cuerpo técnico que llegó”, comentó, y agregó posteriormente: “Sabemos que, si dejamos todo, las cosas se pueden llegar a dar. Lo más importante es estar fino de cabeza y tener claro tanto lo que es cada uno como lo que es el grupo en sí”.

Con relación a los integrantes de la dirección técnica, expuso: “Conozco al cuerpo técnico. A Darío Rodríguez lo tuve de ayudante en el 2016 y también estuvo Pablo Placeres. Con Samantha estuve en Montevideo Wanderers, junto con Alfredo Arias”.

Sobre Montevideo Wanderers y una posible vuelta, mencionó: “Es mi casa, el club que me formó como futbolista, en el que más años estuve y el que me dio todo. Sería hermoso cerrar mi carrera volviendo a donde todo comenzó”.

“Me tocó vivir de todo, tanto cosas espectaculares como momentos difíciles. El primer año en la Fiorentina fue muy bueno, jugué muchísimo y nos fue bien. Luego me tocó ir a Olimpia de forma inesperada y fue un año destacado. Además, estuve cerca de mi familia”, concluyó.