Maximiliano Olivera: la goleada en casa, la agresión en Rosario y el apoyo de la gente

El lateral izquierdo de Peñarol Maximiliano Olivera, mostró su alegría por el triunfo 5-0 ante Caracas en el Campeón del Siglo tras el mal trago que le tocó vivir en Rosario donde fue agredido con un proyectil que le cayó de la tribuna.

Olivera, en conferencia de prensa, comenzó narrando: “Me tocó pasar días raros porque son cosas que no esperamos, ni estamos acostumbrados a vivir. Disfruto de lo que hago y más en el equipo que amo, entonces te sorprende que estos hechos siguen pasando”.

“Dentro de la desgracia no fue tan grave y pensaba en recuperarme para estar lo antes posible”, recordó el jugador que tuvo que darse varios puntos en el rostro tras una pedrada que sufrió de un plateísta en el Gigante de Arroyito: “El entrenador me dio la confianza para volver a jugar y eso me dejó muy contento, más aún con el resultado”.

“Me encontré con una situación totalmente atípica a lo que espero dentro de la cancha”, dijo sobre las horas posteriores al incidente: “las sensaciones que sentí desde ese momento fueron rarísimas. Perderme un partido [con Deportivo Maldonado] por una agresión que no tenía nada que ver fue increíble. Lo único que pensé fue en recuperarme rápido y conté con el apoyo de mis compañeros y la gente”.

Del duelo ante los venezolanos valoró: “Se vio un equipo con mucha intensidad, lo planteamos así, que pese a los goles que se fueron logrando, ir por más y mantener el ritmo, por eso fue un gran primer tiempo”.

“El mensaje siempre fue seguir adelante, tratar de conseguir más y después al final disfrutamos de un buen resultado. Igualmente es claro que esto recién arranca y estamos mentalizados en lo que viene”, confesó.

Por último sobre su salida algo sentido, quitó trascendencia: “Fue solamente un golpe, me pisaron, me cortaron un poco, pero con el tiempo se me fue pasando”.