El pasado 4 de enero, Peñarol presentó oficialmente como nuevo futbolista de cara a la temporada 2024 a Maximiliano Silvera, al que le dio la bienvenida y quien declaró encontrarse “feliz de estar” en el club. Sin embargo, hasta el momento, el delantero uruguayo no llegó a entrenar en el Mirasol.
Lo que ocurrió fue que, el pasado 31 de diciembre, el delantero finalizó su contrato con Santos de Brasil y, por ese motivo, fichó por el Aurinegro, pero el club paulista se guardó una opción de compra de su ficha, es decir, tiene el derecho de igualar la oferta y quedarse con el jugador. Si bien desde el entorno del equipo brasileño manifestaron que no harán uso de esta cláusula, el Carbonero todavía se encuentra esperando una comunicación oficial que todavía no ha llegado.
Este domingo, el periodista Mauro Más informó que el plazo límite que tiene el Peixe es el 31 de enero, y no el 15 como se había mencionado inicialmente. Si no la presentan antes de ese día, el futbolista ya podrá comenzar a entrenar, mismo caso que si comunican en los próximos días que no se lo quedarán. Si Silvera firma antes de que eso suceda, deberá pagar una multa, mientras que, por otro lado, hasta que esto no ocurra, el atacante de 26 años no podrá practicar en el Carbonero.
La insólita situación continuó, ya que, reconociendo su error en adelantarse al anunciar el fichaje, en las últimas horas, Peñarol borró el posteo en el que anunciaba oficialmente al futbolista a través de redes, pero, actualmente, el centrodelantero se presenta como jugador aurinegro en la descripción de sus respectivas cuentas públicas.