“Fue fatídico lo que pasó en Brasil. Hoy fuimos superiores a ellos en muchos momentos, los pasamos por arriba en el primer tiempo y merecimos haber hecho algún gol más. No se nos terminó dando y esa es la tristeza que tenemos”, comentó Maximiliano Olivera, capitán de Peñarol, luego de la eliminación de la Copa Libertadores.
El defensor sostuvo que el análisis global de esta campaña de los carboneros “es espectacular”. “No queríamos esto. Capaz que cuando arrancó la copa, si nos decían que llegábamos hasta acá íbamos a estar contentos. Pero la angustia es grande por esos 10 minutos que nos terminaron matando”, comentó en zona mixta.
“Más allá de esos 10 minutos fatídicos, les jugamos de igual a igual y fuimos superiores en muchos momentos”, reiteró. “Nos habíamos ilusionado y creíamos que teníamos grandes chances de estar en la final, pero el fútbol es así. Te distraes, te agarran mal parado y contra jugadores clase A te terminan matando”, lamentó.
“Son cosas políticas que me tienen recontra podrido”
Sobre el cambio de escenario del partido y todo lo extrafutbolístico que ocurrió en la previa, cuando se pasó el encuentro del Campeón del Siglo al Estadio Centenario a poco más de 24 horas del comienzo, ponderó que “se demostró que el plantel estaba a full” pese a todo.
“En el primer tiempo los pasamos por arriba. Pero si esto fue así acá [en el Estadio Centenario], imaginen lo que hubiera sido en nuestra cancha, donde nos sentimos recontra cómodos y la gente está cerca y se hace sentir más”, agregó el zurdo defensor aurinegro.
“Son cosas políticas que me tienen recontra podrido porque nosotros queremos jugar al fútbol y siempre hay algo político de por medio. Siempre el que tiene más fuerza es el que termina llevando las cosas como quiere. Nosotros tenemos que ir a la cancha y defender al club”, dijo.
“Terminar festejando a fin de año”
Consultado por Washington Aguerre y su expulsión en el entretiempo, cuando pisó al arquero John a escasos metros del árbitro chileno Piero Maza, evitó referirse a la actitud de su compañero y optó por contar lo que expresó al resto del equipo en el vestuario.
“Sobre lo del entretiempo dije que ya estaba, que teníamos que olvidarnos de lo que había pasado. Que con esos 10 jugadores teníamos que ir a buscar el partido. No podíamos lamentarnos ni entrar en discusiones y boludeces porque quedaban 50 minutos para lograr el objetivo. No se dio y pasaron muchas cosas, pero estamos orgullosos de lo que hicimos”, dijo.
Después de la “tristeza de hoy”, ya pone el foco en lo que viene, que será el domingo visitando a River Plate en el Parque Saroldi a las 19:30 horas. “Mañana ya entrenamos de tarde y nos ponemos a pensar en el Campeonato Uruguayo. Lo que nos proponemos es terminar festejando a fin de año”, concluyó.