Javier Milei, presidente de Argentina, tuvo un pasado como futbolista y reconoció haber sido hincha de Boca Juniors, aunque dejó de serlo “cuando Angelici, en un acto populista, echó a Falcioni y trajo a Riquelme, que en ese contexto no estaba en condiciones de hacer una buena campaña”.
El episodio ocurrió a comienzos de 2013, cuando el 10 llevaba un semestre sin jugar después de perder la final de la Copa Libertadores 2012. Con la salida de Julio Falcioni de la dirección técnica y la vuelta de Carlos Bianchi, el máximo ídolo reconsideró su postura y retornó.
“Bastante tengo con vivir en un país populista como para además ser hincha de un equipo populista. Y después, cuando lo trajeron a Gago, me hice anti-Boca”, explicó Milei meses atrás. No obstante, sigue en el padrón social y está habilitado para votar en las elecciones de este domingo, en las que dará el apoyo a la candidatura opositora al oficialismo.
Mauricio Macri, expresidente de Boca Juniors y de Argentina, es candidato a vicepresidente en la lista que encabeza Andrés Ibarra, y dijo a ESPN que Milei le “dijo que iba a ir a votar”. “No hablo hace una semana, pero por ahí se hace un lugar en esta agenda, que está tratando de tapar los agujeros que dejaron los señores que se fueron, el ejército de demolición”, agregó.
Macri explicó que Milei apoya una de sus promesas de campaña: la llegada a la dirección técnica de Martín Palermo, quien hoy buscará sacar campeón a Platense en la final de la Copa de la Liga frente a Rosario Central.
“Por ahí tiene un minuto para acompañarnos. Él sueña con ver a Martín conduciendo el equipo. Es fanático de Palermo. Todos los votos cuentan, esperemos que vaya a votar. Lo quiere ver bien a Boca. Sueña con volver a esa época dorada”, concluyó.