Matheus Babi llegó a Peñarol sobre el cierre del pasado mercado de pases para reforzar la delantera y rápidamente se ganó el cariño de la gente por su simpatía, más allá de los futbolístico, rubro en el que respondió de buena manera hasta el momento, con un gol en tres partidos disputados.

Este miércoles dialogó con el medio brasileño UOL y contó cómo está llevando este mes y medio viviendo en Uruguay: “Camino por la calle, o voy al supermercado, y los hinchas me paran y me piden una foto o un autógrafo. Aquí son muy fanáticos. Me sorprendió mucho, no esperaba un trato así tan rápido”.

“La hinchada es increíble, nunca había vivido algo así. Cuando llegué, había muchos hinchas esperándome en el aeropuerto”, comentó, y añadió: “Me gusta que me pidan para sacar una foto, pero cuando comienzan a hablar, me detengo un poco y practico el ‘portuñol’”.

Con respecto a su llegada al Aurinegro, destacó: “En Athletico Paranaense el equipo ya estaba en marcha y habían llegado más jugadores. Necesitaba respirar aire nuevo, vivir otras oportunidades y seguir adelante”. Y reconoció: “Fue una decisión rápido, lo decidí en tres horas. La propuesta llegó a las 11 de la mañana, estaba entrenando, y a las 13 ya había dado el ok”.

El Campeonato Uruguayo es “muy competitivo e intenso”. “La fuerza es lo más importante aquí. No hay movimientos líricos. En todo momento te piden coraje, no importa lo que hagas, hay que tener determinación”, siguió. “La historia del club es enorme”, dijo, y mencionó: “Mi llegada fue increíble. Hubo muy pocos brasileños, eso me gustó y lo estoy disfrutando”.

Luego expresó su agradecimiento a los directivos del club: “Justo ahora me llamaron para ver cómo estoy. La gente es muy amable conmigo”. Y cerró contando su relación con el mate: “En todos lados hay alguien tomando mate. Ya lo probé y no me gustó, pero es una cuestión de costumbre”.