Martín García, el entrenador de Rampla con pasado aurinegro: “Si hacemos un gol, lo grito”

El entrenador de Rampla Juniors, Martín García, anticipó el debut de su equipo en el Apertura ante Peñarol el domingo en el Estadio Centario (se postergaron sus duelos de las dos primeras fechas) y aseguró: “La presión es toda de ellos”.

“Estoy muy contento por haber regresado al país y llegar a Rampla es un lindo desafío, sobre todo lo fue en el armado del plantel porque los plazos no eran los mejores”, expresó el Tato entrevistado en el programa La oral deportiva (Universal, 9.70 AM).

“Nosotros estamos en formación, venimos a contrarreloj”, dijo sobre el equipo que selló su ascenso a Primera División en enero pasado. “Sabemos la complejidad que tiene el partido ante Peñarol. Será muy difícil, tenemos que tratar de ser un equipo solidario y ordenado. Todavía no estamos bien en lo físico”, agregó.

“Tengo a Gonzalo Barreto, que es un referente del club, pero podré contar con las alternativas que son [Nicolás] Royón y [Delys] Vargas por lesión, tampoco con [Federico] Barrandeguy. Vamos a recurrir a jóvenes del club. Lo cierto es que la presión es toda de Peñarol”, mencionó el ahora entrenador con pasado en el club carbonero como jugador.

“Además, por tema contractual no podremos contar con [Andrés] Madruga”, que está a préstamo desde los mirasoles y por cláusula no podrá actuar.

“El funcionamiento de Peñarol de mitad de campo hacia arriba, es muy bueno”, analizó acerca de su rival de turno, y agregó: “Sabemos que no será nada fácil, pero tenemos que tener un plus para equiparar todo lo bueno que tienen ellos. Hacernos fuertes en la zona de volantes y en las transiciones rápidas tratar de hacerles daño”.

“Espero que este viejo Rampla haga un partido digno, acorde a la máxima categoría de la Primera División. Va a ser un partido lindo para nosotros, con un parámetro muy difícil”, comentó.

Por último, se refirió, teniendo en cuenta su pasado aurinegro, cómo viviría un gol de sus dirigidos: “Ya lo he gritado anteriormente porque lo vivo así, me pasó cuando dirigí a Danubio. No voy a descubrir el cariño y amor que tengo de Peñarol, capaz que en casa hay cuadros y murales del club por todos lados, pero hoy soy el hincha número uno de Rampla y la comida de mis tres hijos”.