El impacto de la llegada de Martín Cáceres y la capacidad del Levante para corregir su deficiente sistema defensivo en los últimos partidos, en los que el italiano Alessio Lisci apostó por una defensa de cinco jugadores, con el pelado como referencia, solucionaron los errores en la zona defensiva del equipo valenciano.
Cáceres aterrizó en Valencia el 2 de febrero y sólo dos días después debutó con el Levante en la derrota de su equipo en Getafe por 3-0. No fue la mejor manera de debutar, ni tampoco fue satisfactorio su segundo partido, ya como titular, ante el Betis al caer por 2-4, pero su experiencia y liderazgo no pasaron desapercibidos.
El salto adelante dado por Cáceres y el resto de la zaga, en la que han repetido en los tres últimos partidos junto a Miramón en el lateral diestro, Son en el izquierdo y en el centro Rober Pier por la derecha, el costarricense Óscar Duarte en el centro y Cáceres por la izquierda, fue significativo. Siete puntos sobre nueve posibles y sólo un gol en contra, el recibido en Vigo ante el Celta en el empate a uno del Levante.
Pese a que Cáceres había jugado su último partido oficial en Europa con el Cagliari el 18 de diciembre de 2021, su rendimiento físico es más que aceptable. El defensa sólo acabó uno de los cuatro partidos en los que fue titular, pero se mostró bien físicamente y sin problemas musculares hasta la fecha.
En la evidente mejora defensiva del Levante también ayodó el costarricense Óscar Duarte, que junto a Cáceres ha mostrado un gran nivel en todos los partidos. Pese a que el Levante buscaba un central zurdo en el mercado de invierno, llegó Cáceres, acostumbrado ya no solo a jugar como central diestro en el eje de la zaga, sino que también ha actuado en su carrera en muchas ocasiones como lateral derecho.
La apuesta por Cáceres está saliendo bien, de momento, y también el esquema con cinco defensas que Alessio ha empleado en los últimos partidos y del que se ha beneficiado el equipo, con sólo un gol en contra en las tres últimas jornadas y la suma de siete puntos.