El exentrenador de las selecciones de Grecia, Paraguay y Perú, además de varios equipos del fútbol uruguayo, Sergio Markarian, se refirió a los dichos de Luis Suárez que levantaron polémica en torno a la selección uruguaya y el relacionamiento con Bielsa de los jugadores.

Markarian, entrevistado en el programa 100% Deporte (Sport 8.90 AM), comenzó explicando: “Las declaraciones iniciales de Suárez son cosas que todos conocíamos, desde mi punto de vista no hubo nada nuevo. De alguna manera se van filtrando informaciones y uno va sabiendo qué va pasando y se hace la idea de que estamos en presencia de algo que todos conocemos”.

“La conducción de un entrenador pasa por distintos estilos”, dijo más tarde, para individualizar: “Están los paternalistas, los que ponen el objetivo y la impronta personal por encima de la relación, los conciliadores, y están las propuestas de los que pretenden ser participativos en la conducción”.

“Son distintos estilos, todos sabemos cuál es el de cada entrenador; en el caso de Uruguay queda claro y se fueron dando algunas cosas”, bajó a tierra.

Los jugadores

"No soy psicoanalista y es difícil predecir qué es lo que va a ocurrir”, dijo sobre el impacto de los dichos del Pistolero, y referenció: “Me llamó mucho la atención las respuestas de uno de los jugadores con prácticamente un respaldo total al entrenador [José María Giménez]. Yo prefiero tenerlos a todos contra mí, antes que divididos entre ellos".

“Espero que no haya conflicto, si hubiera divisiones no sería bueno. Los liderazgos bien marcados de Josema y Suárez no parecen confluir, eso sí me parece preocupante”, confesó, y sentenció: “Me hizo ruido porque difiere con una posición conciliadora que hablaron antes”.

“La AUF y este cuerpo técnico han decidido una forma de comunicar, que es dejar ver lo mínimo y usar algunos interlocutores como medio de filtrar información. Yo no estoy de acuerdo, creo en decir la verdad y afrontar las consecuencias de decirla”, expresó Markarian y cerró: “Prefiero la verdad antes que el oscurantismo que se está aplicando no solo en Uruguay. Todos han adoptado una línea de desinformación”.