Marcelo Broli dejó de ser oficialmente el entrenador de la selección uruguaya sub-20 este jueves, luego de que le comunicara a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) su intención de no renovar el contrato que le propusieron, como informó FútbolUy. Este proceso de un año quedará en la más rica historia de Uruguay, producto de la Copa del Mundo obtenida el pasado 11 de junio en Argentina.
El director técnico recibió una importante oferta del fútbol catarí y la AUF no logró acercarse siquiera a eso, por lo que los caminos se separaron. Horas más tarde de darse a conocer la noticia, escribió una carta de despedida a través de sus redes sociales, destacando, además, la intención que tenía para continuar dirigiendo a los Gorriones Celestes.
“En la tarde de hoy le comuniqué a la AUF mi decisión de no continuar como DT de las selecciones juveniles. Ninguna de las dos partes quería ese final, y estoy seguro de que intentamos que eso no pasara, pero no logramos generar un terreno común que contemplara las necesidades del proyecto que tenía en mi cabeza, con las posibilidades que la AUF podía ofrecer en este momento”, mencionó.
“La Copa del Mundo sub-20 obtenida la entiendo no solo como un logro, también como una oportunidad única de establecer un piso para construir desde ahí un proyecto mejor, una estructura que potencie a cada generación de jugadores y al fútbol uruguayo. Esa era mi idea, desde ahí quería hablar y negociar mi continuidad en la AUF, pero los tiempos y las necesidades no siempre coinciden”, comentó.
Y añadió: “Estoy convencido de que las selecciones juveniles tienen un rol fundamental en la valorización del fútbol uruguayo, y supongo que todos lo estamos, pero es difícil transformar esa convicción en una apuesta concreta, con los recursos que exige, algo que también entiendo, pero una cosa es entenderlo y otra es ponerle el cuerpo, la cabeza y el corazón a lo que considero sería una oportunidad desaprovechada”.
“Estoy muy agradecido con los jugadores a los que tuve la chance de dirigir, con cada uno de mis compañeros de equipo, funcionarios del Complejo Celeste y con la gerencia deportiva de la AUF que confió en mí y aportó todo lo que tenía a su alcance en función del proyecto que llevamos adelante durante este año, que terminó en aquella tarde noche fría del 11 de Junio en La Plata que ninguno de nosotros va a olvidar. Trabajar dentro de la selección, con la gente que me tocó hacerlo, es una de las experiencias más satisfactorias que me dio el fútbol, que es el lugar en donde he estado siempre y donde seguiré estando”, finalizó.