Marcelo Broli: la obtención del Mundial sub-20, el apoyo de la gente y el proceso que hubo

El pasado domingo 11, la selección uruguaya sub-20 hizo historia al consagrarse campeona del Mundial de la categoría por primera vez. Pasó poco más de una semana y las muestras de cariño y agradecimiento hacia los protagonistas siguen siendo evidentes, como contó el entrenador, Marcelo Broli, a FútbolUy.

“Todas las sensaciones que pasaron en ese momento fueron increíbles porque ganar la Copa del Mundo era algo que no se había logrado a nivel sub-20 y todo lo que significaba para el fútbol uruguayo”, comenzó diciendo, y añadió: “Lo más fuerte fue cuando llegamos a acá. Día a día siguen apareciendo esas emociones porque te cruzás gente que te lo hace sentir con las demostraciones de cariño. Lo más rico de todo es lo que generamos en el país, el reconocimiento de la gente”.

Y ahondó: “Ya en el Sudamericano mucha gente nos decía que se sentían muy identificados con este grupo. Por redes sociales y por mensajes nos llegaba el apoyo de todo el mundo, pero la efervescencia de esa final, con tanta gente uruguaya que se trasladó y que estuvo desde la mañana en el hotel, nos daba cierto panorama de que la cosa acá era seria. La caravana fue una locura llena de emociones, fue muy disfrutable e inolvidable”.

La final, un partido inolvidable

“Veíamos que estábamos bien desde el inicio y que el plan de juego estaba siendo perfecto. Habíamos conseguido lo que queríamos porque Italia era un equipo que tenía muy buenas conexiones por dentro y nosotros las habíamos tapado, y las presiones habían salido perfectas, pero habíamos creado peligro y no habíamos llegado al gol. Si bien teníamos la tranquilidad de que estábamos bien en el juego, no sacábamos la diferencia”, destacó sobre el partido decisivo.

Con respecto al gol de Luciano Rodríguez a los 85 minutos, contó: “Cuando llegó ese gol, si te digo que sentí alivio, te miento, porque no podíamos aflojar y teníamos que mantener esa forma de someter a Italia. Donde los dejáramos jugar, en cualquier momento podían complicar, por eso tuvimos muy atentos para que el equipo siguiera conectado”.

Sobre si la final fue el mejor partido de Uruguay en el torneo, respondió: “Contra Estados Unidos fue un partido durísimo y a mí me encantó. Contra Inglaterra, si bien perdimos, el segundo tiempo fue maravilloso. Los sometimos y generamos un montón de ocasiones, pero no les pudimos meter un gol”. “Por ser la final y porque el equipo no se desenchufó en ningún momento, se vio un equipo muy solido y desde lo emocional muy maduro. Eso fue importantísimo”, agregó.

“Fue una explosión de emoción”, cuando pitó el árbitro. “Minutos antes de que pitara el juez, me di vuelta y había mucha gente emocionada en el banco. Llamé a Damián García para darle indicaciones y la cara de él era de ‘somos campeones del mundo’, pero para mí no porque no había terminado todavía. No aflojé la tensión hasta que el juez pitó el final. Al principio no me reconocía en esa imagen, pero fue una explosión auténtica, de que todo lo que habíamos hecho llegaba a lo que queríamos”, comentó.

Lo que dejó la Copa del Mundo

Destacó que la derrota ante Inglaterra (3-2) en la segunda fecha del grupo “fue un partido de mucho aprendizaje”. Nos ayudó porque si capitalizamos y aprendimos cosas que pasaron puntualmente en ese partido, nos ayudó para todo lo que vino después. “Nos demostró el nivel del Mundial y que, si teníamos algunas desatenciones, nos hacían pagar”, añadió.

“Había muchos argentinos que hinchaban por Uruguay y generaron un clima muy hostil para los ingleses, pero nosotros nos subimos a ese clima en vez de competir el partido. En el entretiempo hablamos que teníamos que estar más serenos, ajustamos algunos detalles y por eso el segundo tiempo fue muy bueno”, contó.

Respecto a la obtención del título, que se dio un año después de asumir, dijo: “Fue rapidísimo. Nosotros lo hablábamos con el cuerpo técnico, de lo rápido e intenso que fue: tuvimos viajes a Japón, a Brasil y a España, concentraciones acá, era una tras otra. Todo sirvió porque nos hizo mejorar mucho y el fruto de todo ese sacrificio fue coronarlo con esto”.

“El vínculo entre nosotros y el respeto hacia el otro es fundamental para sacar un plus en los momentos de dificultades. Fueron cosas que nosotros hablamos mucho y cuando aparece un foco que no ayuda, lo atacamos enseguida. Tratamos de atender esos detalles porque para nosotros generar un buen grupo es básico para conseguir cosas importantes. En todos lados nos destacaron y para nosotros es motivo de orgullo”, destacó.

Esa importancia del grupo sirvió para los peores momentos durante el Mundial, por lo que finalizó: “Cuando vos te sentís rodeado de gente que te quiere cuando hay malos momentos o críticas, todo se hace mucho más llevable. Lleva tiempo, es un proceso que, si bien nos costó, lo logramos”.