Semanas atrás, Marcelo Broli, que se encontraba libre desde junio pasado, cuando conquistó el Mundial sub-20 con Uruguay, fue nombrado como nuevo director técnico de la selección sub-23 de Emiratos Árabes Unidos, con la que tendrá el Preolímpico a partir del próximo 16 de abril.
“Recibí un llamado a mediados de diciembre y, a partir de esta posibilidad, me llamó el director de selecciones. Me comunicó la idea que tenían de mí, que no era solo el Preolímpico, sino que confiaban en mí para un proceso a largo plazo, y que pensaran en uno para mejorar a la federación me sedujo”, contó a 100% deporte de radio Sport 890.
En noviembre estuvo cerca de asumir en Peñarol, pero finalmente los directivos se decantaron por Diego Aguirre. Se refirió a eso como un “golpe duro” por “no haber concretado”: “Es difícil hablar, fue bastante complicado desde lo emocional y familiar. Había mucha expectativa. Me sentí muy utilizado políticamente y eso me dolió muchísimo”, indicó. No habló antes porque “Peñarol estaba definiendo un campeonato” y le parecía que “era perjudicar al club”.
“Ruglio ganó la elección el sábado por la noche, terminó la reunión conmigo el lunes de mañana y el martes Peñarol tenía otro técnico. A partir de que se fue Ruglio de mi casa, trabajamos con mi cuerpo técnico hasta las 22:30 preparando cada sesión de video y de entrenamiento para el partido con Plaza Colonia. Al otro día me despierto y mediáticamente había un alboroto bárbaro. Cuando me enteré de todo esto, le mandé un mensaje a Ruglio y hasta ahora no me respondió, y ya ahora no quiero que me responda”, explicó.
Días después de eso, el Aurinegro recibía a Plaza Colonia y Broli desmintió un rumor que trascendió: “Eso de que se dijo que yo planifiqué el entrenamiento con Plaza es mentira. Los entrenamientos que planifiqué eran para si yo era el entrenador, no para mandarlos”.
“Ya cuando aparecieron esos números exorbitantes [el salario que aparentemente habría solicitado] en la prensa, ya vi que venía una jugada sucia. Me di cuenta y mandé ese mensaje [a Ruglio]. Me cayó la ficha de que estaba siendo una maniobra. Cuando no me respondió también me cayó la ficha y al par de horas salió la noticia de que Diego Aguirre había arreglado”, destacó.
“Jamás fue un tema económico. Se embarró la cancha de una manera horrible”, dijo, y comentó que “el maestro [Óscar Washington] Tabárez me llamó en el medio de la tormenta y es gente que no precisó que le contara nada y sabía cómo fue la cosa. Yo vivo muy tranquilo”.
Y cerró hablando de la posibilidad de que la AUF lo fuera a buscar de vuelta: “En las vacaciones me crucé con Marcelo García [presidente del Consejo Juvenil], habló conmigo sobre que la AUF quería hablar de vuelta conmigo, pero yo ya había tenido reuniones con la federación de Emiratos y estaba a la espera de una respuesta. Le dije que lo tenía prácticamente decidido. Cuando recibí la confirmación de la federación, le avisé a Marcelo”.