El futuro de Marcelo Broli como entrenador deberá seguir esperando para dirigir luego de su frustrada llegada a Peñarol, para la que era el principal candidato, algo que se fue diluyendo con las horas hasta que se cayó definitivamente con la llegada de Diego Aguirre.
Broli, surgido en las canteras de los carboneros como jugador, supo ser dos veces campeón del Uruguayo (1996 y 1999) defendiendo a los mirasoles para luego de una extensa carrera, en la que pasó por equipos como Real Valladolid (España), Nacional, Audax Italiano (Chile), entre otros.
Como entrenador comenzó su carrera como asistente del cuerpo técnico que encabezó Marcelo Méndez, en Progreso primero y Danubio después; En 2020 se hizo cargo de Villa Teresa en la Segunda División.
De allí saltó a los aurinegros, en 2021, para trabajar en sus formativas; dirigiendo la sub-20 se quedó con la Copa Libertadores de la categoría, primera de la institución.
Eso le posibilitó recalar en la selección uruguaya sub-20 en mayo del 2022, en la que gestó un combinado que lo llevó primero al vicecampeonato continental de la categoría y luego de campeón del Mundial en Argentina. Todo ello pasando por un interinato en el combinado mayor, cuando dirigió los partidos amistosos ante Japón y Corea del Sur.
El último cotejo que dirigió data de la final del mencionado Mundial, el 11 de junio pasado, donde tras ganar por 1-0 ante Italia, festejó la histórica consagración y finalizó su contrato con Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).
Si bien se realizaron diversas charlas y ofertas para lograr su continuidad al frente de la Celeste juvenil, a finales de julio se confirmó que no existió un acuerdo económico, por lo que su vínculo no se renovó y por ende quedó sin dirigir a la espera de una oferta que lo convenciera.
“En la tarde de hoy le comuniqué a la AUF mi decisión de no continuar como DT de las selecciones juveniles. Ninguna de las dos partes quería ese final, y estoy seguro de que intentamos que eso no pasara, pero no logramos generar un terreno común que contemplara las necesidades del proyecto que tenía en mi cabeza, con las posibilidades que la AUF podía ofrecer en este momento”, mencionó el entrenador en ese momento.
“Lo que le ofrecimos fue muy decente”, aseguró Ignacio Alonso, presidente de la AUF sobre el tema: “Era el contrato más importante de la categoría en mucho tiempo. Hicimos un esfuerzo importante y pusimos toda la carne en el asador. Nosotros no lo veíamos venir y estábamos esperando que el acuerdo fuera inminente. Esperábamos otro final”.
El fútbol catarí apareció en su camino como una posibilidad de volver a trabajar con su legajo de títulos como respaldo, pero todo volvió a quedar sin concretarse.
Los mirasoles
El coqueteo con Peñarol tuvo un primer capítulo ante la salida de Alfredo Arias a finales de junio, el primer contacto del club con el entrenador buscando su llegada, que rápidamente se frustró.
“Con Broli se habló y había consenso por parte de toda la directiva de que era la persona ideal, por su capacidad y porque hasta hace poco estaba en Peñarol, pero está con problemas familiares y recién estaría disponible para dentro de veinte días”, explicó el dirigente Eduardo Zaidensztat en aquella oportunidad sobre las causas que llevaron a que se cayera la posibilidad.
Allí asumió Darío Rodríguez, que estuvo al frente de los aurinegros hasta el pasado 14 de noviembre, ya que tras igualar 1-1 con Cerro Largo llegó al final de su camino como DT de la institución.
Nuevamente el nombre de Marcelo Broli cobró fuerza y se transformó en el principal candidato a tomar las riendas del club, al punto que Ignacio Ruglio, presidente, dijo en conferencia de prensa previo a las elecciones: “Hace un rato hablé con Broli, con quien tengo una gran relación, y me dijo: ‘Nacho, ojalá el lunes pueda estar ahí dirigiendo a Peñarol, pero me parece sensato lo que me estás planteando de que llegue el domingo con las nuevas autoridades ya electas. Por si alguno sale a decir que yo no era su candidato y ya empiezo con problemas desde el primer día’. Es un candidato con el que hace mucho tiempo me estoy reuniendo y lo tenía visualizado hacia adelante”.
El DT, en tanto, días después declaró: “Me crie ahí, pero voy a esperar lo político. Estoy al tanto de que varios candidatos hablaron de mí, pero voy a mantenerme al margen hasta que se defina todo”.
Lo cierto es que las elecciones pasaron, Ruglio fue reelecto y confesó que había tenido varias charlas con el entrenador, algo que también hizo el director deportivo, Pablo Javier Bengoechea, haciendo pensar que el camino para su desembarco estaba allanado.
El domingo se dio una reunión y allí comenzaron a pesar diferencias económicas entre el club y el DT, que llevaron a que Gastón Tealdi, exneutral de AUF, también colaborara en las charlas para llegar a un entendimiento.
“Mi conversación con Broli fue bien clara”, contó Ruglio este martes sobre lo conversado, y agregó: “Le pregunté antes de la elección si estaba o no para agarrar y me dijo que sí. Le dije cuánto pagaba Peñarol y a qué apuntaba en estos tres años. Después cambiaron un poco las condiciones, pero tampoco es que pidió el triple. Fue al alza y vamos a negociar. Si el Consejo Directivo decide que es él, habrá que acercar las partes, como pasa todos los días”.
A esa altura el nombre de Diego Aguirre ya estaba sobre la mesa y la disponibilidad de la Fiera para retornar al club fue determinante para llegar a un acuerdo rápido, que se oficializó en la tarde.
Fin de una nueva posibilidad para Broli, que sigue sin equipo desde la obtención del Mundial sub-20, y que seguramente en los próximos días dará su versión de lo que sucedió mientras espera por una nueva oportunidad para volver a dirigir algo que, por un tiempo, no será en Peñarol.