Diego Armando Maradona se sometió este martes al hisopado necesario para sumarse a los entrenamientos de Gimnasia y Esgrima La Plata, aunque no está del todo claro que vaya a estar desde el principio al frente del plantel por ser población de riesgo en medio de una pandemia que cada día suma más contagios en Argentina.
El otrora capitán y director técnico de la selección argentina publicó en sus redes sociales una foto con el doctor José Tunessi, de Gimnasia, y con Leopoldo Luque, su médico personal. Precisamente Luque aseguró en diálogo con el programa Fútbol 910, de Radio La Red, que el 10 “está en una curva de mejoría exponencial”.
Luque cree que si Maradona vuelve a trabajar tomando los recaudos necesarios “tiene muchos más beneficios que los posibles riesgos, porque se conecta con lo que más le gusta y mejorará la parte emocional y física”. “Reconozco que tiene riesgos, pero hay que tomar los recaudos como los tomamos todos”, añadió.
El doctor admitió que Maradona tuvo algunos problemas con el alcohol durante su período de confinamiento, pero hoy “está con una rutina saludable y en línea con lo que necesita”.
“En un momento le dije que estaba tomando de más. Fue en una parte de la cuarentena. Creo que repercutió en muchas personas, sobre todo en las que tienen que hacer una cuarentena estricta y real como él. Después nos pusimos metas y eso está más que controlado”, destacó.
“Diego está muy enchufado y en un plan de bajar de peso y de mejorar físicamente. Tiene una adhesión y una capacidad para ser constante que es admirable. El hisopado lo teníamos a un horario y pidió adelantarlo porque tenía que entrenar”, sostuvo, y ponderó que “bajó más de 10 kilos”.
“Pero lo importante es cómo bajó esos kilos. El objetivo es que desciendan determinados tejidos y crezcan otros; que baje la grasa y crezca la masa muscular, que mejore la elongación y que se deshinche. Si uno lo ve, lo primero que nota es que está deshinchado”, afirmó.