El fallecimiento de Diego Armando Maradona conmocionó a todo el planeta. Ni siquiera sus detractores pudieron ser indiferentes ante una noticia que sacudió al mundo del fútbol y particularmente a aquellos clubes que disfrutaron de su magia.
La selección argentina, la Asociación del Fútbol Argentino, Boca Juniors y Newell’s Old Boys, algunas de las camisetas de las que defendió, fueron los primeros en reaccionar a través de las redes sociales. Diseños sencillos y de pocas palabras. Sólo sentimiento y dolor en cada frase también en Gimnasia y Esgrima La Plata y en Racing, dos cuadros a los que dirigió.
La selección argentina fue la primera en dedicarle un posteo, y no sorprende. Fue la camiseta a la que hizo más grande de todas. No sólo su descomunal actuación en el Mundial de 1986, sino la entrega a la causa y las ganas de defenderla siempre, así fuera en un amistoso en el lugar más recóndito del planeta.
La casaca albiceleste, con la que marcó 34 goles en 91 partidos, tuvo un antes y un después de Maradona, y su número 10 también. Los que lo vistieron después siempre estuvieron bajo una sombra de comparaciones odiosas e injustas. Nadie más como él. No habrá otro igual, y quienes lo vieron lo saben.