Este miércoles, Manuel Ugarte viajó desde Lisboa hacia París para ser presentado como nuevo jugador del París Saint-Germain, quien pagará 60 millones de euros al Sporting CP por sus servicios. En el aeropuerto, dialogó con Diario Récord de Portugal y compartió sus sensaciones de dejar el equipo luso, donde jugó las últimas dos temporadas.
“Antes de llegar a la Academia [Ciudad Deportiva del club] dije que no iba a llorar, pero cuando llegué empezó a ser más difícil. Fui muy feliz en el Sporting y, por supuesto, estaba un poco triste. Por otro lado, feliz por la relación que dejo con mis compañeros. Ahora estoy centrado en lo que sigue”, comenzó diciendo el volante de 22 años.
Sobre su etapa en los Leões, destacó: “Aprendí mucho, igual que en los primeros meses en el Famalicão. Pero estos años en el Sporting fueron increíbles. Aprendí mucho como jugador, comencé a jugar como volante defensivo. Fueron dos temporadas muy buenas, que enriquecen al jugador. Ahora toca intentar darlo todo en París”. Aseguró que “siempre fue un sueño” jugar en un equipo grande, pero “nunca pensé que sería tan rápido”. “La verdad es que era un sueño que tenía cuando era pequeño, jugar en un equipo grande como el Sporting y ahora en el PSG”, añadió.
“Me hubiera gustado ganar más títulos. Creo que hubo falta de regularidad. Todos los años quería ganar, pero la única Copa que tengo la disfruté mucho”, comentó, y agregó que extrañará a Sebastián Coates porque “fue muy importante”. “Cuando llegué, él era muy importante fuera y dentro del campo. También tengo una buena relación con Franco Israel. Espero que este vínculo se mantenga para siempre”, ahondó.
Con respecto a su nueva etapa en Francia, indicó: “El objetivo en un equipo como el PSG, que es muy grande, siempre es la Champions. Tengo que empezar bien, conocer a mis compañeros, tratar de estar lo mejor posible. Quiero seguir aprendiendo, sigo siendo joven, pero ya he experimentado mucho”. “Es dar un paso más. Como jugador es muy importante. Es uno de los mejores equipos del mundo”, concluyó.