Además de referirse a la victoria de Uruguay por 2-1 sobre Chile en el arranque de las Eliminatorias, Luis Suárez habló con AUF TV de su salida del Barcelona luego del partido que ganó la Celeste en el Centenario.

Definió como “una mezcla de sensaciones” sus últimos días en el equipo culé y la llegada al Atlético de Madrid, ya que fue “difícil”. “No sé si de tristeza, pero sí de cambiar de ciudad, por mi familia. Fueron seis años y les digo que somos unos privilegiados por estar seis años en el mismo lugar. No es fácil consolidarse en un equipo como el Barcelona y tener la posibilidad de ir a otro como el Atlético de Madrid. La vida en España es parecida”, reflexionó.

Fueron días de pasar llorando

Lejos de ocultar su malestar con la dirigencia blaugrana por lo que fueron sus complejos últimos días en la institución, prefirió hablar sin casete. “Los mensajes del club, que buscaban una solución para cambiar de aire, no me los tomé muy bien por las formas que manejaron más que nada”, dijo, aunque reconoció que “uno tiene que aceptar cuando cumple un ciclo”.

“Fueron días de pasar llorando por la situación que me estaba tocando vivir, a disfrutar y que te vuelvan a valorar como jugador, que te quieran y sentir el cariño de un club que me recibió a las 1.000 maravillas”, sostuvo, en una clara muestra de agradecimiento al Atlético de Madrid.

Cuando se le preguntó si la opinión de su familia resultó clave en la decisión, explicó que lo que querían era verlo “feliz y contento”. “Hay cosas que no se saben y no se supieron, como ir a entrenar al Barcelona y que me mandaran a entrenar aparte porque iban a hacer 11 contra 11 y yo no pertenecía a los 22 jugadores”, reveló.

El apoyo de la familia y de su amigo Lionel

“Mi mujer era la que me veía triste y cabizbajo. Lo que quería era volver a verme reír cada vez que volvía de entrenar y me dejó tomar la decisión a mí. Vino la posibilidad del Atlético y no lo dudó en ningún momento”, afirmó el hoy delantero colchonero, quien está cómodo aunque ahora haya que “acostumbrarse a ciertos temas futbolísticos y a la vida cotidiana afuera”. “Me siento muy feliz y mi familia está más que contenta y apoyándome en todo momento”, valoró.

Por último, al ser consultado por el posteo que Lionel Messi le dedicó en Instagram una vez que se fue del club, reconoció que no lo tomó por sorpresa. “No me sorprendió porque lo conozco demasiado. Ya sabía el dolor que él sentía, como lo dijo él y como lo dije yo, por las formas… Por sentirte como que te estaban echando, que es lo que más duele”, explicó.

“Somos grandes y llevaba seis años en el Barcelona. Podían hablarme de buena manera y decirme que el club tenía pensado cambiar de aire. Las formas le molestaron a él también. Yo no veo al Leo Messi que ve todo el mundo; yo veo al amigo y al compañero, y él sabe lo que sufrimos y lo mal que pasamos en ese momento”, finalizó.