La salida de Luis Suárez del Barcelona es una decisión tomada y en estas horas se habría llegado a la mejor solución para ambas partes. El tramo final de ese partido se juega en el campo de los abogados y representantes, que negocian términos económicos para que el delantero cambie de equipo con la carta de libertad para acordar su incorporación a otro club lo antes posible.
En ese contexto, la Cadena Ser anunció el domingo que el salteño rechazó una oferta de siete millones de euros para rescindir su vínculo. Considerando que tiene un año más de contrato, pretende una cifra superior. No obstante, el escenario cambió en cuestión de horas cuando se le agregó la libertad de acción.
En filas blaugranas le ofrecen pagar la diferencia entre lo que cobre en su nuevo club y lo que deje de percibir por romper el vínculo que lo liga hasta el 30 de junio de 2021 con los culés, a cambio de dejarlo ir libre a cualquier otro equipo. Esa es la fórmula que, según el diario catalán Sport, destrabó la situación.
Al mismo tiempo, Mundo Deportivo señaló que Suárez ya llegó a un acuerdo con el Atlético de Madrid para pasar al cuadro colchonero, luego de las gestiones realizadas por el entrenador Diego Simeone y por Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del club rojiblanco. Los dos estuvieron en contacto permanente con el goleador aún cuando su nombre sonaba fuerte para la Juventus. Minutos más tarde todos los medios deportivos españoles lo anunciaron.
La transferencia generará un efecto dominó que terminará de desplazar a Álvaro Morata del cuadro de la capital española a Juventus, que lleva varias semanas buscando un centrodelantero y maneja tres alternativas; Suárez, Morata y Edin Dzeko.
Por otra parte, la institución rojiblanca tiene otro frente abierto por un uruguayo; Lucas Torreira. Lo quiere a préstamo del Arsenal, que no lo tiene entre sus prioridades para la temporada 2020/21, pero su transferencia está directamente ligada con Thomas Partey, el ghanés que es pieza clave para Simeone y que es deseo de Mikel Arteta para reforzar a los gunners.
Mientras el Atlético de Madrid pretende una cesión con opción de compra por Torreira, se niega a vender a Partey por menos de 50 millones de euros, la cifra estipulada en su cláusula de salida del mediocampista africano. En ese contexto la operación no es sencilla, pero el deseo del jugador fraybentino puede ejercer su peso en la negociación. Quiere cambiar de club y los colchoneros lo pretenden.
Al mismo tiempo, otro uruguayo tiene en vilo a la dirigencia rojiblanca. José María Giménez, un bastión de la defensa del equipo de Simeone, sigue en la mira del Manchester City, que elevó propuestas de hasta 89 millones de euros por llevárselo.