Luis Suárez habló de su lesión de rodilla y de cómo le afecta en su vida cotidiana

Dentro de su extensa entrevista con Punto penal, Luis Suárez habló de sus dolores en la rodilla derecha, de lo “cabeza dura” que es y de lo “exigente y cargado” que es el calendario del fútbol brasileño, algo que “imaginaba” antes de recalar en el Gremio pero “no te das cuenta hasta que estás en Brasil”.

“Hay momentos en que uno sufre porque son temas articulares que están alejados de lo que es la fisioterapia y lo que se pueda hacer. Es un tema crónico que estoy sufriendo hace años. El deseo y la ilusión de jugar me hace tener ganas y querer seguir jugando, pero me limita un poco el dolor”, reconoció sobre su lesión.

“No tengo cartílago y el hueso me choca con la rótula y la tibia ahí abajo. Te choca todo al no tener cartílago ni ningún soporte, y vas teniendo un desgaste que, para hacer fuerza ahí, te empieza a molestar otra zona. Vas cargando un poco más la cadera y después el posterior. Me he ido a acostar con dolor, y al levantarme los primeros pasos son insoportables”, admitió.

“Hay pastillas y pinchazos que ayudan mucho”

Respecto a los tratamientos para recuperarse, dijo que “hay muchas terapias, pero son parches, como curitas que te ponés en una herida”. “Hacer un tratamiento y descansar un poco, como me tocó ahora 15 días, me vino bárbaro para jugar estos dos partidos que eran importantes. Después del desgaste del otro día tenía un poco de dolor y hoy no tanto. El parón es bueno”, comentó..

“La otra opción era la de los factores de crecimiento, pero te cura un tiempo, 10 o 15 días. Están los factores de crecimiento intraóseos, que me los hice en 2020 y tienen un poco más tiempo de recuperación porque van mismo en el hueso y tenés una semana de dolor. Después volver a recuperar la forma física te incomoda al principio hasta que se te va”, explicó.

“A veces me pongo a pensar si me sirve parar un mes. Con la edad que tengo, después me cuesta agarrar el ritmo”, expresó el goleador de 36 años, quien agregó que “hay pastillas y pinchazos previos a los partidos que ayudan mucho” porque va “tirando bien con un trabajo preventivo”.

El después

Después del Mundial de Catar pensó que ya no estaba a un nivel como para competir en grandes ligas, pero las ofertas recibidas lo hicieron ver que estaba al nivel. “Tomé el desafío de Gremio con muchísima expectativa y después, uno pensándolo en frío, empecé a hablar con el club para que, si el año que viene juega la Copa Libertadores, no cuente conmigo”, señaló.

Sabe que no continuará en el Gremio en 2024 y todavía no definió si seguirá jugando. Lo que sí tiene claro, es que para su vida cotidiana tiene cómo solucionar el problema que hoy lo hace convivir a diario con el dolor, una solución que sería inviable mientras esté en actividad porque le demandaría un tiempo de recuperación mayor que el de una rotura de ligamentos cruzados.

“Vengo hace mucho tiempo con esto. Cuando pare de jugar hay muchas soluciones para tener una vida normal. No voy a tener problemas para hacer un tratamiento. Se puede hacer una recuperación de cartílago por la cual te sacan lo poco de cartílago que te queda y te lo regeneran ahí adentro. Te lo vuelven a poner y volvés a tener un cartílago. Demora como ocho o nueve meses. Cuando pare de jugar lo puedo hacer perfectamente”, concluyó.