Este miércoles por la noche, Gremio perdió 2-1 como local en Porto Alegre con Athletico Paranaense y quedó lejos de Botafogo, líder del Brasileirão. Luis Suárez, que dio la asistencia a los 6 minutos para el gol del argentino Lucas Besozzi, no terminó para nada contento.
El uruguayo recibió una tarjeta amarilla antes del término de la primera parte y explotó de camino al vestuario. Mientras caminaba junto al autor del gol del Tricolor Gaúcho, dijo a viva voz: “El nivel de árbitros en Brasil es malísimo. Malísimo es el nivel de los árbitros”.
Gremio marcha tercero en la liga brasileña con 44 puntos, a dos de Red Bull Bragantino y a 14 de Botafogo, único líder. Suárez, por su parte, llegó a la séptima asistencia en el certamen, en 23 partidos disputados (además, suma nueve goles).