El pasado sábado, Luis Suárez fue titular en Gremio frente a Bahía por el Brasileirão; sin embargo, el miércoles, ante el mismo rival por los cuartos de final de la Copa de Brasil, no pudo saltar al terreno de juego por una molestia en la rodilla que sufrió durante el calentamiento.

Tras el partido, Renato Portaluppi explicó que el uruguayo “quería volver a jugar, pero el dolor no se lo permitió”. “Lo haría todo de nuevo y de ahora en adelante será así. Cuando me pida jugar y me dé confianza, va a jugar”, añadió el entrenador del Tricolor Gaúcho.

El próximo domingo, Gremio, que está segundo en el Brasileirão, jugará ante Botafogo, que es el líder, pero el delantero uruguayo es duda por esas molestias que viene arrastrando. Según informó ge.globo, a partir de este jueves, que es cuando regresaron a los entrenamientos, será evaluado diariamente. Si mejora, podrá jugar, pero si las molestias continúan, seguramente no sea de la partida.

Suárez solicitó al club viajar a Barcelona para realizar un tratamiento con su médico de confianza. Los directivos no se lo permitieron y aseguraron que buscarían el mejor momento del calendario para que lo pueda hacer. La Confederación Brasileña de Fútbol aplazó el duelo ante Corinthians del 15 de julio, por lo que después de jugar ante Bahía el 12, podría viajar.