La salida de Luis Suárez del Barcelona se hizo traumática y la novela duró casi un mes. El 24 de agosto pasado, un día antes de que estallara la bomba de Lionel Messi vía burofax, se supo que Ronald Koeman lo llamó para decirle que no lo iba a tener en cuenta. Desde esa fecha hubo al menos un capítulo a diario, con idas y vueltas suficientes como para filmar una película.
Este martes el salteño amaneció en casi todas las tapas de los medios españoles vestido de rojiblanco con cuidados fotomontajes. No obstante, horas después el presidente culé dio marcha atrás en su decisión de dejarlo ir libre. La condición era que no reforzara a otros clubes fuertes de Europa como PSG, Real Madrid o Manchester City, pero en esa lista negra no se incluyó nunca al Atlético de Madrid.
Con el fantasma de David Villa vestido de colchonero y celebrando el título del Atlético de Madrid en el mismísimo Camp Nou, justo un año después de haberlo dejado ir del Barça a precio de ganga, Josep María Bartomeu no quiso tropezar con la misma piedra y se opuso a la operación. Sin embargo, el jugador presionó y hubo un acuerdo. Hacia afuera la imagen del presidente no quedó tan dañada; en teoría, el equipo de Diego Simeone no se lo llevará gratis.
Los rojiblancos acordaron pagar hasta cuatro millones de euros en concepto de variables por la transferencia y le firmarán al salteño un contrato de dos años con un salario de 7.500.000 euros por temporada. La variable es llegar a cuartos de final de la Champions League, a razón de 2.000.000 por cado uno de los años que durará el vínculo.
A la espera de que se firme toda la documentación y el traspaso se haga oficial, Suárez volvió a ser el protagonista de las tapas de los principales medios españoles. Los madrileños vuelven a centrarse en él y los catalanes, tras un día de batalla perdida por el Barcelona, prefieren poner el foco en los récords que puede batir Lionel Messi o en el lateral estadounidense Serginho Dest que llegaría al conjunto culé procedente del Ajax.
En Italia también hubo lugar para la presencia de Suárez en las portadas, luego del frauda de su prueba de lengua italiana para obtener la nacionalidad en el país de la bota, trámite que finalmente resultó en vano porque su pase a la Juventus quedó caído. Simeone cuenta las horas para tenerlo y el salteño para afrontar un nuevo desafío.