Luis Suárez compareció este sábado al mediodía a una conferencia de prensa que convocó Gremio en la jornada de este viernes. En esta se trató el tema del futuro del delantero uruguayo, que confirmó que en diciembre abandonará el equipo brasileño, aún con un año de contrato por delantero.
“Mi intención, por el tema que me sentía con la fuerza física suficiente, era estar dos años que fe lo que pedí, pero uno tiene que ser sincero con el club y decirle que para el próximo año no le iba a poder rendir como esperaban de mí, por la carga y la intensidad del futbol brasileño. Es una decisión que se conversó y la entendieron”, comenzó diciendo Suárez.
El uruguayo destacó “el desgaste que tengo en la rodilla, una lesión crónica; el club lo sabía”. “Lo conversé, me ofrecieron parar un mes, pero yo no puedo parar porque si me comprometo, juego y entreno, porque sino siento que le miento al club”, siguió, y añadió: “Las conversaciones fueron entre Gremio y mi abogado, que me pasaba las informaciones finales después”.
Sobre su futuro, que podría estar en Inter Miami de la MLS: “No sé si voy a seguir, pero seguro voy a bajar la intensidad”. “Por lo que tengo entendido, se comunicaron con Gremio y le dijeron que tenía contrato y que no había posibilidades, pero conmigo nadie se comunicó”, explicó sobre el interés de la franquicia estadounidense, que semanas atrás confirmó los fichajes de tres excompañeros suyos en Barcelona: Lionel Messi, Sergio Busquets y Jodi Alba.
Con respecto a hablar de todo lo ocurrido, señaló: “No demoré la situación. Llevo 20 años de carrera y tengo la suerte de que se habla de mí, no puedo salir todos los días a aclarar lo que se dice. Dejo que hablen, por eso me molestó en ese momento. Teníamos que estar juntos con el club, por eso hasta que no habláramos, no iba a decir nada”.
“Me comprometí para hacer el máximo esfuerzo posible y jugar la mayor cantidad de partidos posibles porque hicieron un gran esfuerzo. Con pastillas aguanto el dolor, al día siguiente duele mucho, pero el esfuerzo vale la pena”, dijo, y agregó: “Hubo días que Renato me decía que, si no quería entrenar, que no vaya, pero yo iba por el compromiso que tengo, no quiero ser tratado diferente. En campo sintético no puedo por mi lesión, pero quiero jugar la mayor cantidad de partidos posibles”.
“El entrenador está en el foco porque es el que da la cara siempre. Que los hinchas me juzguen por lo que hago en el campo, a mi edad y con mi rodilla como está, ahí vamos a estar todos contentos”, indicó. “No voy a prestar atención a todo lo que dijeron”, se refirió a los comentarios de la prensa.
Y apuntó: “El problema de la rodilla no va a cambiar, pero si voy a seguir haciendo el mismo esfuerzo por querer seguir jugando al fútbol. El entrenador me ayudó en todo momento, mis compañeros me respetaron en todo momento y antes del último partido les pedí disculpas por todo lo que está pasando”.
“El deseo que tengo es que a finales de setiembre estemos levantado la Copa de Brasil. Sueño con que mi familia me vea levantando la Copa. El Brasileirão es muy largo y difícil, pero la española también lo era para el Atlético Madrid y la gané. El mejor momento que viví desde que estoy acá fue el gol contra Inter”, comentó.
Y cerró hablando de la posibilidad de seguir en la selección uruguaya: “Si uno mantiene el nivel y demuestra que puede jugar, ¿por qué no? Pero es un nuevo entrenador y él tomará la decisión”. Por último, Antonio Brum, vicepresidente del club, dijo: “Gremio no tiene problemas con Suárez. Estamos felices de que esté acá. Nunca pidió ser tratado diferente”.