Luis Suárez se está asentando en Miami, ciudad en la que vivirá los próximos años tras cerrar su fichaje por el Inter Miami semanas atrás. Este jueves participó del programa La mesa de los galanes, de radio Del Sol 99.5 FM, y contó que está “tranquilo” y “disfrutando”, porque está realizando actividades con su familia que antes no podía.
Comenzó hablando de su cierre de 2023 con Gremio, club en el que estuvo “por encima de lo que se esperaba”, por “las dudas que generaba el fútbol brasileño, mi edad, la cantidad de partidos… Era demasiado y el equipo terminó donde nadie se imaginaba”. “Fue algo increíble por cómo veníamos, porque el equipo había ascendido. Terminar como mejor jugador del campeonato brasileño es una satisfacción de decir ‘lo logré’, y quedé lleno por dentro”, añadió.
Sobre la selección, dijo que “no” se esperaba “la citación en noviembre” y que tenía “nervios como la primera”. En esa doble fecha de Eliminatorias ingresó en el Estadio Centenario contra Bolivia y fue ovacionado. “Me di cuenta. Son esos momentos en los que vos vas pensando y decís: ‘Wow, lo que estás viviendo y generás en la gente’. Esa última imagen en la selección fue un premio”, agregó.
Con respecto a cuando Marcelo Bielsa no lo convocaba, comentó: “Sofi [Balbi, su esposa] es la que me banca en todas. Empecé un tratamiento con una psicóloga y te das cuenta de que, si te guardás las cosas, peor es. Tenía indignación del por qué, y era consciente de que ya había pasado. Lo tomé bastante bien sabiendo cómo era mi carácter”.
Estar en la Copa América 2024 “sería como el broche perfecto a la carrera que hice en la selección”. “Mil veces me arriesgué, viví momentos únicos, y sería lo ideal, pero depende mucho de mi trabajo adentro de la cancha. Bielsa se basa mucho en la intensidad, en la entrega del jugador y en lo táctico, y ya me dejó demostrado”, indicó.
“En la primera conferencia dijo que hay jugadores que no precisan tiempo de trabajo para entender lo que él pide, y después me dijo: ‘En cinco minutos hiciste lo que yo vengo pidiéndole a jugadores hace meses’. Eso para mí fue una satisfacción de decir: ‘Hay cosas que no puedo hacer como lo hace otro jugador, pero está en la inteligencia interpretar lo que me está pidiendo el entrenador’. Depende de lo que haga estos meses”, agregó.
Luego se refirió a las chances de ganar la Copa América: “El fútbol no tiene memoria. Ahora en los amistosos de marzo jugás mal o perdés, y la gente ya se olvida que le ganaste a Argentina y a Brasil. Ya quedó demostrado que tiene mucho cuadro, y que si juega como le jugó a estos rivales, la puede ganar. Hay que demostrarlo y no quedarse con que ya se le ganó a Argentina y Brasil”.
Los jóvenes “se cohíben mucho para hablarte, tienen mucha vergüenza y respeto”. “Capaz que no te agradecen en la cara y te lo mandan por mensaje”, expresó con respecto al rol que adquirió en la selección como líder dentro del vestuario.
Inter Miami y su futuro
“Inter Miami es el último club de mi carrera. No puedo ser más sincero. La familia ya lo sabe”, aseguró. La fecha “aún no está resuelta, pero es el último paso”. “Yo también estoy preparado para este último desafío. Debo pensar en tener calidad de vida después”, apuntó.
“Hablo de esto y me vienen ganas de llorar, porque soy así, pero te tenés que ir preparando. Recuerdo que un exjugador me dijo que el jugador no está preparado para el retiro”, destacó, pero aclaró que “no” le interesa ser director técnico, “porque es peor que ser jugador de fútbol por las horas de trabajo, y no estoy para pelearme con uno porque no lo pongo o no lo cito”.
Sobre la MLS, aseveró: “Hay muchos jugadores jóvenes que antes no había. Están invirtiendo en jugadores como Facu Torres, Kike [Cristian] Olivera, Santi Rodríguez. Es una buena señal de que la liga no quiere que solamente vengan jugadores consagrados”.
Su paso por Nacional
“Fue todo por la gente. Me metí yo solo en ese quilombo, pero era lo que quería y me salió. Todo el mundo decía que volvía a retirarme, pero volví para prepararme para el Mundial”, mencionó, y añadió: “Mis hijos querían verme jugar en donde salí, y mi mujer me dijo: ‘No hay vuelta atrás, hacete cargo’”.
También recordó a José Fuentes: “Cuando me fue a buscar yo estaba re caliente porque decía: ‘Me mete presión’. Me habían escrito de mañana que iba en camino, y yo decía ‘no puede ser, me va a avisar’. Se ve que le dieron manija y me fue a buscar. Apareció en medio de mi mudanza”.
“Siempre quise ser recordado como jugador de la selección. Desde el principio dije que venía por el cariño de la gente, pero con el respeto que le tengo al hincha de Peñarol. El jugador-hincha de Nacional siempre quiere gritarle un gol al hincha de Peñarol, pero yo no porque le tengo respeto”, dijo.
“[Jorge] Barrera habló sin ningún tipo de sentido en ese momento [que era un buen suplente de Darwin Núñez]. Yo siempre le tuve respeto a los hinchas de Peñarol y me molestó. Tengo muchísimos amigos de Peñarol, al punto de que cuando hago juntadas tengo más hinchas de Peñarol que de Nacional”, finalizó.