Luis Suárez: La jugada polémica ante Chile y su reacción si le hace un gol al Barcelona

Uruguay comenzó con el pie derecho en las Eliminatorias Sudamericanas: derrotó 2-1 a Chile en el Estadio Centenario. Sigue dando eco este triunfo Celeste, por parte, de los trasandinos debido a que entienden que hubo un mal arbitraje del paraguayo Eber Aquino.

Chile protestó que no le cobraron un penal a los 88' tras un centro de Dávila que impactó en la mano de Sebastián Coates. Uruguay abrió el marcador gracias a Luis Suárez, quien aprovechó una pena máxima después de una mano del defensor Venegas.

El salteño habló con el programa 90 minutos de fútbol, en ESPN, sobre estas dos jugadas: "El de nosotros fue penal porque el defensor corta la trayectoria de la pelota que iba adentro del área. El de Coates también da en la mano pero quiere sacar la mano".

El máximo goleador de la historia de la selección uruguaya se refirió a lo que fue jugar sin público en las tribunas: "Una sensación muy rara jugar en el Estadio Centenario vacío. Sin sentir ese aliento y entusiasmo de la gente que tiene por las Eliminatorias, pero con la misma ganas y ambición que te genera este certamen y un rival directo".

"Es especial volver a jugar con la selección uruguaya porque hacía casi un año que no lo hacíamos. Pasaron los días de tristeza (por su salida del Barcelona) y alegría ( por su llegada al Atlético de Madrid) y tenía la cabeza en este partido", aseguró.

Tema Barcelona

Suárez no dudó a la hora de tocar su salida del Barcelona y apuntó contra la dirigencia: "Había contradicciones todas las semanas porque el presidente (Josep Bartomeu) daba conferencias diciendo que había jugadores que tenían que dar un paso al costado. Después un entrenador diciendo que no contaba conmigo, pero si no conseguía club él me iba a usar".

"Todo te confirma que era un tema de la directiva. Porque si era un problema económico lo solucionaba, pero si se trataba de un tema deportivo lo podían solucionar de otra manera. No queda claro la resolución de la dirigencia", opinó el salteño.

"Creo que va más allá de que uno cambie de club. Va de la forma y la manera. Llevaba seis años en el Barcelona. Tenía una buena relación con la directiva. Hace tres años que decía que el club precisaba un delantero joven para que se acostumbrara y no para que fuera suplente", sostuvo.

"Nunca trajeron a nadie que me fuera competir el puesto porque siempre estuve a la altura del club. Con todo ese respeto que me había ganado me merecía terminar de otra manera, y no enterarme por la prensa que me querían rescindir el contrato. Llamame y le buscamos una solución", comentó.

Habló sobre el llamado de Ronald Koeman para decirle que no iba a seguir: "El técnico me llamó después de diez días, pero ya sabía que no iba a continuar. Hablaron mis abogados con el club porque yo no quería ser un estorbo".

Suárez contó que su relación con Lionel Messi pudo haber sido uno de los aspectos que quería acabar la directiva culé: "Capaz les molestaba que me llevara bien con Leo. La relación que teníamos adentro de la cancha la llevábamos afuera. Eso reflejaba mucho y por el bien del equipo".

El tercer máximo goleador de la historia del Barcelona confirmó que desde hace dos años buscan la manera de sacarlo del club: "Hubo directivos que ofrecían delanteros, porque me querían echar. Achacándome que me había operado para ir a una Copa América. Lo había hecho porque tenía un menisco roto, ellos que saben si no son médicos".

Por último, Atlético de Madrid se enfrentará con Barcelona el próximo 22 de noviembre en el Wanda Metropolitano y Suárez contó que hará si logra convertirle un gol a su exequipo: "No lo gritó, ni loco. Pero capaz señalo a algún lado", haciendo referencia a los directivos del culé.