Durante el último parate por la fecha FIFA, Luis Suárez fue entrevistado por el Diario Marca de España y habló sobre su regreso a Nacional, como ve la selección en el Mundial, su polémica salida de Barcelona y su futuro.

Con respecto a su vuelta al tricolor, aseguró que "era una decisión difícil porque tengo un Mundial cerca, pero me fui con la convicción y la certeza de que estaba dando el paso correcto".

"El ritmo de preparación lo tenía que poner yo. Ser competitivo en cualquier Liga no es fácil", añadió. Además, dijo estar muy feliz "por el cariño de la gente de todo el país, y no sólo de la gente de Nacional".

Consultado sobre la famosa visita al vestuario de Belvedere, indicó que "impacta porque, tras estar en la élite, se ve raro entrar en un vestuario así. Pero yo nací ahí, en Uruguay, y lo hago feliz y orgulloso de haber salido de esa cantera".

"No tengo problemas en cambiarme y jugar ahí. Pero sí es cierto que para la imagen de la liga uruguaya no es bueno. Si queremos traer de Europa jugadores top, un Falcao o un Diego Costa, por decir alguno, no podemos dar esa imagen como país y Liga. Hay que mejorar la infraestructura si queremos crecer", ahondó.

Selección y Mundial

"Tenemos que estar orgullosos de que es el cuarto Mundial consecutivo de estos futbolistas, y hay algunos jóvenes que van a por el tercero, como Josema Giménez. Esto tiene un gran valor", comentó. Dijo que hay una "mezcla de experiencia y juventud, tiene muchas condiciones, y eso influye mucho en un Mundial".

Destacó "el gran momento de Fede (Valverde), el espectacular año de Darwin (Núñez), los buenos momentos de Ronald (Araujo), aunque se lesionó, de Rodrigo (Bentancur), y aseguró que "son jugadores que están a gran nivel mundial. Marcan la diferencia física y técnicamente". "Luego estamos nosotros, los dos o tres veteranos que puedan estar en el campo", continuó.

"En 2017, cuando debutó Fede en la Selección, ya dije que me hacía acordar a Steven Gerrard", recordó, y siguió diciendo que es "un box to box, con pegada, cambio de ritmo, mucha llegada". "Ha pegado un progreso bárbaro, rodeado de grandes estrellas. Le hizo muy bien", analizó.

La lesión de Araujo "es un golpe duro" porque "es un jugador que marca tendencia en el grupo y en la defensa por su personalidad y versatilidad". "Estaba en un gran nivel, pero sabemos cómo suplirle, aunque le vamos a apoyar para que se recupere. Ojalá pueda llegar al Mundial, sería un alivio", agregó.

Salida del Barcelona

Preguntado si saludaría a Ronald Koeman, el entrenador que lo sacó del club, dijo que "el tiempo pasa, y sí, por educación y respeto, le saludaría". Fue duro y comentó que espera "que Ronald tuviera la grandeza, que tuvo como jugador en el club, de decirme la verdad a la cara de por qué me fui, y que no me fui por motivos futbolísticos o técnicos".

"Me causa gracia" la noticia de que Lionel Messi solicitó un palco para él y la familia de Suárez porque "es algo muy normal en cualquier jugador. Si revisas los contratos de cualquier futbolista de élite, todos deben tener su palco". "Yo, por ejemplo, en el Atlético, tenía el mío; en Nacional, también", contó.

El futuro

"Aún no se sabe" si se irá a la MLS de Estados Unidos, pero "es una de las opciones que veo muy cercana". "Ahora no pienso en eso. Pienso y disfruto en Nacional", aseveró.

No regresaría a Europa porque "ya hice mi carrera europea y me fui muy orgulloso de allí. Me salieron muchas opciones, muchísimas, antes de venir a Nacional, pero el sentido de venir a mi país era también ése", concluyó.