Luis Alberto Romero habló con Último al arco, en la Sport890, sobre distintos temas de su carrera: la deuda histórica de Peñarol, su pasaje por Nacional, el partido en el que se ganó a los hinchas tricolores y su relación con Sebastián Abreu.
El Lucho Romero fue una pieza importante del segundo quinquenio de Peñarol (desde 1993 a 1997). Pero muchos hinchas del carbonero no olvidan el pasaje del delantero en Nacional en el 2004.
"Como se dieron las circunstancias, si no me llegaba la oferta de Nacional me hubiera retirado del fútbol", dijo. "Venía de hacer buenos campeonatos con Peñarol y tener que pasar a jugar en los equipos chicos, en ese momento, era muy complejo. Lo pensé y después de mucho dialogo acepté la propuesta de Nacional".
Romero se fue de mala manera de Peñarol. Debido a una deuda histórica que el club tuvo con él: "El error fue mío y después de los dirigentes que estaban en ese entonces, como por ejemplo el contador (José Pedro) Damiani. Los dirigentes no me iban a pagar porque no había firmado un papel".
"Llegué a Peñarol siendo hincha de Nacional. Pero ese club me permitió tener un nombre en el mundo del fútbol. Después todo lo que pasó me dolió mucho, quedé sentido y fue una traición muy grande tras haber conseguido un quinquenio", explicó.
Romero dejó en claro que volver a Peñarol en el 2000 fue "una mala decisión. Igual lo volvería hacer, por lo que era ese plantel. Sin embargo, si habría obrado con la razón no tendría que haber vuelto por lo que me pasó en el 98 y después en el 2001".
Cuando le consultaron si Pablo Bengochea fue fundamental para conseguir el segundo quinquenio de Peñarol, Romero nombró a otro jugador: "Pablo fue una pieza clave en muchos aspectos del juego. Aunque hubo figuras que fueron descollantes en esos cinco años. Pero el que tenía la llave de todo era el Toni (Antonio Pacheco) porque aparecía con una fantasía y te ganaba un partido. Él era mi pollo".
El día que se ganó a los hinchas tricolores
En el 2004 Nacional le ganó a Peñarol, desde atrás, por 3-2. Ese día el "Lucho" marcó dos goles y se metió en el bolsillo a los hinchas tricolores.
"Sentía que llevaba la responsabilidad de que debía cumplirle a los hinchas de Nacional. Tenía claro a donde iba y que era un jugador vigente. No tenía nada que demostrar y los dos goles en el clásico fueron la frutilla de la torta que me permitió seguir un año más en el club", dijo.
"No fui un jugador goleador, pero si marcaba en momentos importantes. Creo que a la gente de Nacional le cayó muy bien los dos goles ante Peñarol", aseveró.
Distintos
El "Lucho" compartió plantel con Sebastián Abreu en Nacional en la temporada 2004, pero no tuvo la mejor relación: "Él tiene una forma de ser muy diferente a la mía".
"No es normal que un jugador se cambie en la sanidad y duerma en otro lado. Había algo que no me gustaba y era por la incidencia que podía tener con los entrenadores. La verdad en la que él se manejó no estaba de acuerdo", argumentó.