Luciano Rodríguez tuvo casi una semana de vacaciones en Brasil, donde visitó a su hermano Emiliano (jugador de Atlético Goianiense). Volvió el viernes, entrenó el sábado y jugó el domingo ante Racing. “Me mantuve entrenando los días que estuve en Brasil. Me alcanzó con las vacaciones y me encanta todo lo relacionado con el fútbol”, dijo al programa 100% deporte de Sport 890, y quitó relevancia a los más de 15 meses consecutivos que lleva sin descansar.

“Los profes me preguntan cómo estoy, pero yo les digo que elegí esto y estoy agradecido con lo que estoy viviendo. Cuanta más experiencia agarre, mejor. Descansar es fundamental, pero en este caso estoy bastante bien”, sostuvo, sin dejar de reconocer la “presión más mental que física” que vivió en los últimos meses, entre el cierre del Campeonato Uruguayo 2023 y el Preolímpico con la selección.

En el medio estuvo la novela de su pase a Europa por cifras millonarias, que lo manejó el contratista Mauricio Machado. “Es mi representante. Tengo una relación tremenda con él, casi como de familia, y siempre me mantiene al tanto de todo lo que pasa con el período de pases y lo que habla con el presidente [José Luis Palma]”, explicó.

El pase trancado por el 20%

Rodríguez explicó que si bien se le dijo que se quedará en Liverpool al menos hasta junio, “hay mercados abiertos, como los de Brasil y Estados Unidos”. “Me dijeron que Feyenoord o algún otro club europeo podían comprarme y dejarme aquí hasta junio. Eso sigue abierto y puede salir mañana o en junio”, señaló, sabiendo que Palma “es quien se ocupa y quien decide” sobre las ofertas.

“Uno siempre quiere mejorar económicamente para su familia. Pegar el salto hubiera estado bueno, pero me gusta quedarme seis meses más porque el plantel que se armó es bastante bueno. Seguimos hablando con el presidente porque todavía hay cosas por cerrar”, comentó Rodríguez, quien aceptó al llegar desde Progreso hace un año que Liverpool no paga el 20% que corresponde al futbolista en cualquier venta, y ahora lo exige.

“La oferta del Feyenoord era muy buena para el club, pero a mí no me dejaba el 20%, que es lo que le corresponde al jugador. También por eso no salí en este mercado. Con mi representante estábamos buscando por lo menos conseguir una prima con el club para ver si podía irme con una base. Vengo de un barrio muy humilde y lo económico importaba mucho”, dijo el delantero de 20 años.

Respecto a la política del club de nunca pagar el 20% que corresponde al jugador, dijo que lo “respeta porque lo ha hecho siempre hace años con todos los jugadores”, pero recordó que él viene “de muy abajo y la oferta era grande”. “Les cerraba a todos, pero que el jugador, que es el que juega, no vea un peso de esa venta, es difícil de creer. Era un muy buen sueldo, pero quería irme con una base para que mi familia estuviera tranquila”, manifestó.

La propuesta de River Plate de Argentina “era medio similar”. “Son clubes muy importantes a los que me hubiera encantado ir, pero tenía que pensar en mi familia también. Ahora estoy cumpliendo un rol diferente y estoy tratando de que a mi familia no le falte nada”, dijo Rodríguez, quien evidenció una gran confusión al referirse al porcentaje que, por estatuto, corresponde al jugador.

“Palma me dijo a mí y a mi anterior representante, cuando me compró, que el 20% se quedaba en el club para las formativas, aunque yo no soy de las formativas del club. Ni él ni yo pensábamos que en un año iban a llegar las ofertas que llegaron”, explicó.

“Él se mantiene con su postura y me parece perfecto porque fue el acuerdo al que llegamos cuando yo llegué. Eso ya está cerrado y me parece perfecto porque es lo que hace con todas las ventas. El tema es hablar con los clubes para poder conseguir una prima”, agregó sobre el porcentaje, que en ningún caso corresponde pagarlo al club comprador, sino al vendedor.