Lucas Viatri quedó libre de Colón de Santa Fe y está analizando ofertas para definir su futuro. Tomador de yerba uruguaya y nostálgico de su pasaje por Peñarol, según contó al programa ‘Locos por el fútbol’ de FM Del Sol, reconoció que quiere radicarse en Uruguay.
“No arreglé en el fútbol argentino por una elección de vida. Me trataron muy bien en Uruguay y mi familia quedó enamorada. Cuando tuvimos que volvernos, mi señora y mi hijo de 14 años lloraban. Me sentí como el tuje”, recordó.
“Como siempre estaba la chance de volver, después de la pandemia tomamos la decisión de irnos a vivir a Uruguay. Sea a fin de año o el año que viene”, dijo el delantero de 34 años, quien militó en filas carboneras desde mediados de 2017 hasta diciembre de 2019.
“Dejé bastantes amigos y gente que nos ha tratado muy bien. Encontrar gente así y un país donde a mi hijo, que en ese momento tenía 12 años, lo mandaba en bicicleta al colegio, es algo que en Buenos Aires no se puede. Vivíamos en la calle, no en un barrio cerrado”, destacó.
Recordó que lo llamó Leonardo Ramos cuando asumió en Danubio, y contó que hoy está “analizando algunas cosas”. Se comunicó con Ignacio Ruglio para felicitarlo por haber ganado las elecciones, pero tardó un mes y medio en escribirle para que no se interpretara como que se estaba ofreciendo. También mantiene contacto con el dirigente Rodolfo Catino.
“Siempre sueño con volver. Me trataron muy bien y vivimos momentos muy lindos, viviendo en un país que me encantó. Me hice hincha de Peñarol y me gustaría volver a vestir esa camiseta”, agregó, y aseguró que no jugaría en Nacional porque “hay cosas que no se hacen”.
“En su momento, cuando yo jugaba en la sexta de Boca, con 16 años, fue River a buscarme y mi papá sin preguntarme les dijo que no. Yo me enteré cuatro o cinco años después. Jugué en Emelec un año a préstamo y he tenido la chance de ir a Barcelona, que es el clásico, y he dicho que no. Por más que hagas las cosas mal o bien, siempre hay alguien que te termina queriendo en un club, y hacer algo así sería faltarle el respeto. Eso no va conmigo”, aclaró.
Sobre su último pasaje por Peñarol, dijo que le “hubiese gustado jugar más con Xisco, como en su momento con el Toro Fernández”. “Él se había lesionado y otra vez me lesioné yo. El Mota Gargano también se había lesionado. Creo que si estábamos todos bien, ganábamos tranquilamente ese torneo”, aseguró.
Consultado por los dichos de Claudio Yacob, quien dijo que el fútbol está “50 años atrasado respecto al argentino”, opinó que “hay que jugar en el fútbol uruguayo”. “Tenés muchas cosas a favor y muchas en contra. Hay que ir a jugar a las canchas chicas, aunque he visto que en este último año que no estuve han arreglado bastante los pisos”, dijo.
“Hay muchos jugadores que no les gusta que les peguen y el uruguayo es vivo para marcar, es mañoso y ventajero. Te tenés que acostumbrar. Cuando te va mal, lo más fácil es decir ‘en este fútbol no se puede jugar’, pero hay que estar. Yo me he ido bastante dolido de los tobillos y ligué algún piñazo, pero hay que aguantar. Es ida y vuelta, pero siempre con respeto”, concluyó.