El volante de la selección uruguaya, Lucas Torreira, se refirió a su presente en el Arsenal, donde espera ponerse a punto lo antes posible para volver a las canchas y además dijo que la selección uruguaya: "te exige al máximo".

Torreira, entrevistado en el canal Fox Sports, habló de la Premier League y el reinicio de las competiciones: "el equipo pudo entrenar el viernes en forma completa por primera vez y ya tenemos fecha para el arranque donde enfrentaremos al Manchester City de visitantes, por lo que hay que estar preparados".

El uruguayo surgido en Wanderers, se recupera de una fractura de tobillo, proceso en el que está en su fase final: "en mi caso voy a tratarle de meterle estos días con la recuperación y cuando el doctor diga que se puede y esté pronto, volveré a la cancha".

Consultado sobre los rumores de una posible salida del club con un nuevo destino, fue claro al decir: "ahora lo más importante es pensar en la recuperación, ya que nos queda el final de temporada. Tenemos varios objetivos, uno de ellos es llegar a la Champions y estamos a pocos puntos de esa posibilidad y además está la FA CUP, que nos encontramos a tres partidos de llegar a la final".

Y agregó: "es mi segunda temporada en el club donde me trataron siempre muy bien, los hinchas conmigo son diez puntos. Nunca se sabe que puede llegar a pasar, pero ahora me enfoco en lo deportivo".

La celeste

Durante la charla, Torreira recordó su desembarcó en la selección uruguaya y relató: "fue algo realmente muy lindo. Cuando llegó la primera comunicación estaba en la Sampdoria, ahí me llamó Mario Rebollo, puse en altavoz y estaba nervioso, asustado, contento y feliz. Me dijo que me estaban siguiendo, que estaba haciendo un buen trabajo y quedé como loco".

"En marzo del 2018 llegó el llamado oficial para ir a la China Cup", siguió contando: "por suerte me tocó ir junto con Gastón Ramírez (compañero en la Sampdoria) y como ya conocía al plantel se hizo todo más fácil. Los compañeros me abrieron las puertas de una manera muy buena, que te ayuda a simplemente jugar y convencer al entrenador".

"En ese torneo me fue muy bien", recordó y prosiguió: "y después me citaron para la preselección del Mundial de Rusia. Se hablaban de un montón de nombres para ir a la cita y yo entrené a full para ganarme el lugar. Cuando se confirmó fue algo soñado".

También rememoró el momento que Tabárez le confirmó que había quedado entre los viajeros: "cuando leyó la lista de 23 estaba nervioso, esperando que saliera mi nombre, pasaban de a uno y no venía más, pero cuando lo dijo estaba feliz, pensaba en mis padres, mi familia y la gente que esta detrás de mi y que hizo mucho para que eso se concretara. Allí salí afuera del Complejo Celeste y estaba mi papá, al que, cuando le dije que había quedado se largó a llorar de la emoción y me abrazaba".

Para finalizar diciendo: "la selección es lo más importante y lo que todos sueñan. A mi se me dio la chance de llegar rápido, pero me costó mucho trabajo y dedicación. Ahora se vienen las Eliminatorias y la copa América y tenemos que estar preparados. Somos una selección muy competitiva y tenemos que estar a la altura de cada competición".