Los deportistas profesionales van a poder retomar los entrenamientos antes del final de abril en Austria, un país que va suavizando las restricciones que había impuesto para luchar contra el nuevo coronavirus, anunció el miércoles su gobierno.
Este levantamiento de limitaciones va a afectar también a los clubes de la liga de fútbol, para los cuales se defiende que los entrenamientos se realicen en grupos pequeños, de seis jugadores como máximo. El regreso a los entrenamientos iría dirigido a una posible reanudación de los campeonatos a puerta cerrada, indicó el vicecanciller y ministro de Deportes, Werner Kogler, en una conferencia de prensa.
Las modalidades para un regreso de la Bundesliga austríaca, interrumpida desde mediados de marzo, deben todavía ser precisadas por la Federación Austríaca de Fútbol (OFB).
El ministro señaló que no está en contra de que el Gran Premio de Fórmula 1 en Spielberg, previsto el 5 de julio, pueda disputarse sin público, señalando que la cuestión principal es la posibilidad de viajar de los integrantes de las escuderías, cuando las fronteras están todavía cerradas o con restricciones.
A entrenar
Por otra parte, unos 600 deportistas profesionales de diferentes disciplinas tendrán de nuevo acceso desde la próxima semana a todas las infraestructuras, interiores o exteriores, que permanecen cerradas hasta el momento. Los usuarios de las mismas tendrán que guardar una distancia mínima de dos metros y disponer al menos de unos 20 metros cuadrados como mínimo por persona.
Para el deporte "amateur", el regreso será progresivo. A partir del 1 de mayo, las personas que practiquen disciplinas que implican poco contacto y que tienen lugar en el exterior podrán volver a su práctica. Se trata por ejemplo del tenis, el golf, la hípica o el atletismo.
El ministro invitó a las federaciones a definir las medidas que permitan practicar esas actividades de manera segura. Por ejemplo, sugirió que se marquen las pelotas de tenis, para que cada jugador solo toque las suyas.
Según los datos actualizados al miércoles, Austria cuenta con poco más de 14.000 casos de infectados por COVID-19, con un balance de casi 400 fallecidos. El país centroeuropeo vive una clara ralentización de la propagación del coronavirus.