El fútbol uruguayo volvió a verse manchado por un hecho repudiable este sábado en el Parque Viera, donde un proyectil lanzado desde la tribuna de Racing impactó en el rostro del árbitro asistente Federico Piccardo tras el partido que el equipo de Sayago perdió 2-1 con Peñarol.
Este episodio, que se suma al sufrido por el asistente Julián Pérez en el estadio Luis Franzini el pasado 25 de febrero, cuando un proyectil arrojado desde la hinchada de Cerro le produjo un corte en la cabeza, llevó a la gremial de árbitros a parar el fútbol.
Pasada la medianoche de este domingo, la Asociación Uruguaya de Árbitros de Fútbol (AUDAF) lamentó el hecho a través de un comunicado y manifestó “su más absoluto repudio” ante una agresión “cobarde” de parte de “un aficionado que se encontraba en la tribuna de la parcialidad de Racing”.
“En este momento esta directiva sostiene que los hechos de violencia hacia nuestro colectivo no han cesado, incluso agravándose y reiterándose en el tiempo, haciendo imposible el normal desempeño de la actividad”, añade.
Por tal motivo, AUDAF resolvió “paralizar las actividades en todas sus categorías y disciplinas, quedando en sesión permanente”, por lo que el complemento de la quinta fecha del Torneo Apertura no se llevará a cabo entre domingo y martes, como estaba previsto. Tampoco habrá actividad en la Segunda División Profesional.