Darwin Núñez disputó 70 minutos en el derbi de la ciudad entre Liverpool y Everton en Anfield, que acabó con triunfo 2-0 del equipo Red. Con este resultado, los de Jürgen Klopp quedan a tres puntos de puestos europeos y los Toffees siguen en descenso, con 18 unidades.
Dos goles al contraataque del egipcio Mohamed Salah, que abrió a los 36 minutos el marcador al culminar una fulgurante galopada de Darwin Núñez, y del neerlandés Cody Gakpo, que estableció en el 49’ el definitivo 2-0, sirvieron a los de Klopp para alzarse con la victoria, pero no para acabar con las numerosas dudas que están dejando esta temporada.
No le faltó intensidad al Liverpool, que no tardó en encerrar en su propio campo a un Everton que pareció afrontar el duelo con el único objetivo de mantener el empate a cero inicial. Sin embargo, los Reds carecieron de la precisión y, sobre todo, de la tranquilidad necesaria en los metros finales para traducir su dominio en claras ocasiones de gol.
Y cuando las logró no se mostró acertado, como ocurrió a los diecisiete minutos en un remate del neerlandés Cody Gakpo, el flamante refuerzo invernal del Liverpool, que cabeceó desviado un intento de volea del uruguayo Darwin Núñez.
Una circunstancia que pareció animar al Everton que, poco a poco, se fue aventurando en el campo rival hasta inquietar a la defensa de un Liverpool que, sin la presencia del neerlandés Virgil van Dijk, ausente los últimos encuentros por lesión, volvió a mostrarse tremendamente insegura.
De hecho, el Everton dispuso a los 35 minutos de juego de una clarísima ocasión para adelantarse en el marcador en un remate de cabeza a la salida de un córner del central James Tarkowski, que se estrelló en el poste.
Pero de lo que pudo ser el 0-1 se pasó inmediatamente al 1-0, ya que el rechace de la madera llegó a los pies de Darwin Núñez, que en un alarde de potencia y velocidad se plantó en el área rival, donde cedió el balón a Salah para que el egipcio marcase.
Una jugada de la que no pareció aprender el Everton, antepenúltimo clasificado, que nada más arrancar la segunda mitad permitió al Liverpool otra fulgurante contra, que sirvió para que Gakpo anotase el 2-0, su primer tanto con la camiseta de los Reds.
Resultado que propició un plácido final de partido para los de Jürgen Klopp, que con el Everton obligado a intentar reducir su desventaja, encontraron los espacios necesarios a la espalda de la zaga Toffee para tratar de ampliar todavía más el marcador.
Pero ni Darwin Núñez, primero, ni Salah después, supieron acertar con la portería rival, evidenciando la falta de pegada, especialmente en este arranque de 2023, que ha condenado a los Reds a la zona media de la tabla.
Quizá por eso el público de Anfield recibió con una tremenda ovación la entrada al terreno de juego del brasileño Roberto Firmino, que aquejado de una lesión no jugaba desde el pasado mes de diciembre, y del portugués Diogo Jota, que puso fin a una baja de cuatro meses.