Hace siete años (abril de 2013) se dio un hecho que perjudicó el pasar de Luis Suárez en el fútbol inglés: el salteño mordió a un jugador del Chelsea, al defensor Branislav Ivanovic.

Cabe destacar que esa fue la segunda vez que el máximo goleador de la historia de la selección uruguaya realizó un hecho de esta índole: en noviembre de 2010 mordió (cuando jugaba en el Ajax) al volante del PSV Otman Bakkal.

Jamie Carragher, futbolista retirado y excompañero del salteño, estuvo en ese partido entren Liverpool y Chelsea y, tras casi siete años, se refirió a esa situación que vivió el delantero uruguayo en Sky Sports: "Cuando entró al vestuario, creo que estábamos empezando a decirnos cosas sobre todo lo que había pasado en la cancha, ¡Luis en realidad lo negó al principio! Tal vez tenía la esperanza de que las cámaras no lo hayan captado".

El árbitro del encuentro no se había dado cuenta de esa acción. Sin embargo, la Federación de Fútbol Inglés lo cercioró a través de las cámaras y sancionó a Suárez con diez partidos de suspensión.

Carragher aseveró que esa suspensión fue clave para que el Liverpool perdiera el campeonato de la temporada 2013/2014: "Realmente creo que tuvo un efecto masivo en el equipo en la temporada siguiente. Creo que Suárez recibió una prohibición de siete u ocho juegos y se perdió los primeros cuatro o cinco encuentros de la temporada siguiente".

En ese campeonato Manchester City se coronó campeón y en la segunda posición quedó el Liverpool. En esa temporada la gran figura del torneo fue Suárez.

"Esa fue la temporada en que el Liverpool casi gana el título, Suárez fue el mejor jugador de la liga. Pero hubo dos partidos en los que perdimos puntos, creo que fue de local con Southampton 1-0 y un empate de 2-2 como visitante ante Swansea, así que se perdieron cinco puntos en los primeros juegos y Luis Suárez no jugó", dijo el defensor.

Carragher enfatizó que esas acciones del delantero celeste llevaron a que el Liverpool lo vendiera al Barcelona y que el salteño quisiera ir al club catalán "de todos modos".

Por último, dejó en claro que se arrepiente de haber defendido a su excompañero: "He jugado junto a él y en ese momento salí a defender a mis compañeros. Sabía que estaba mal, por supuesto que sí, pero salí a defender a mis jugadores y traté de mantenerlos unidos como un club".