Luka Modric ejecutó a Francia al convertir un tempranero penal que eliminó a los galos de la posibilidad de alcanzar la fase final de la Liga de las Naciones, un golpe inesperado para los actuales campeones del torneo.
Sólo se había llegado al minuto 5 cuando, a la salida de un córner, Konaté pisó el tobillo de Budimir y el árbitro señaló un penal que, pese a las protestas francesas, fue confirmado por el VAR. Modric asumió la responsabilidad y no perdonó.
El técnico francés, Didier Deschamps, había decidido dar una oportunidad a la joven revelación Nkunku y dejó a Griezmann en el banco, con un once experimental que también prescindió de pesos pesados como Kanté.
En la segunda mitad Francia comenzó a asediar con más peligro a Ivusic, que sacó un par de remates de Mbappé. Tuvieron más posesión y control, lo que se tradujo en más ocasiones y tiros, las ocasiones no fueron especialmente claras. En cambio, Croacia no concretó los contraataques, que permitieron lucirse a Maignan.
Benzema tuvo una ocasión postrera con un cabezazo en el último minuto del descuento que Ivusic envió a córner con apuros cuando parecía que el balón entraba.
Para Croacia, derrotada por Francia en la final del último mundial, el encuentro supo a una pequeña revancha. Francia queda de momento última de su grupo y sin opciones de pasar a la fase final del torneo.