Peñarol visita hoy a Botafogo por la ida de las semifinales de la Copa Libertadores, buscando traerse un buen resultado pensando en la revancha, que se jugará una semana más tarde en el Campeón del Siglo y que definirá cuál de los dos equipos avanzará a la gran final en Buenos Aires.

El Aurinegro llega con la confianza de sacar a Flamengo, pero ahora enfrentará a un equipo brasileño con otras características. El Fogão no tiene tantos nombres estelares, pero sí un muy buen funcionamiento de la mano del entrenador portugués Artur Jorge. Sin embargo, aún así tiene ciertas falencias que Peñarol puede aprovechar.

Igualmente, primero hay que destacar que Botafogo es líder del Brasileirão con 61 puntos, uno más que Palmeiras, que le ha descontado varios puntos a raíz de una serie de traspiés que ha sufrido el equipo carioca en los últimos partidos, como el empate 1-1 del pasado viernes frente al humilde Criciúma.

Según un análisis táctico del canal de YouTube especializado La locura de Bielsa, Botafogo tiene dos debilidades claras que ante rivales con jugadores de buena calidad lo pueden sufrir.

Una de ellas es el gran espacio que queda entre sus líneas, sobre todo entre los defensores y el mediocampo. En diferentes partidos se observa como los volantes no retroceden hasta tapar el hueco que hay con los defensas, quienes a su vez retrasan la línea en vez de adelantarla.

Esto hace que los atacantes tengan un importante espacio que pueden aprovechar con jugadores que se colocan entre ambas líneas, como puede ser un mediapunta. Los volantes tienen mayor libertad para jugar por el carril central y, además, llegar con extremos por fuera, porque la defensa además busca cerrarse y resguardarse.

Otro punto “débil” de este equipo, y lo ponemos entre comillas porque en realidad son simplemente pequeños errores conceptuales que luego son corregidos en ataque con un interesante poderío goleador, son los momentos ataque-defensa.

Botafogo es un equipo que hace muy lenta la transición ataque-defensa, ya que a muchos de sus jugadores se los ha observado volver prácticamente que al trote y eso hace que el equipo quede desbalanceado y desorganizado atrás. Los defensas en reiteradas ocasiones han quedado mano a mano con los delanteros, sin posibilidades de ejercer superioridad numérica.

Cae recordar que el gol que hizo la diferencia en la serie entre Peñarol y Flamengo fue de contraataque, algo que puede explotar mañana el equipo de Diego Aguirre.

En total, Botafogo ha jugado 63 partidos este año entre todas las competiciones, de los cuales ganó 36, empató 16 y perdió los restantes 11. Ha tenido un 65.6% de eficacia y sus números goleadores son muy buenos, con 99 tantos convertidos y 55 recibidos.

Inició la Copa Libertadores en la segunda fase previa, así que lleva 14 partidos jugados hasta el momento. De local ganó cinco, empató uno y perdió la misma cantidad, y de visitante solamente le ganó a Universitario de Perú, al tiempo que cayó en Quito y empató las restantes cinco veces.

Análisis completo